¿Cómo orar por protección: Una guía del Salmo 5?
Escucha mi súplica, Señor
En el Salmo 5, el salmista nos enseña a clamar a Dios por protección. Comienza expresando su angustia y su fe en que Dios escuchará sus oraciones. "Señor, escucha mis palabras, presta atención a mis lamentos. Escucha mi clamor de ayuda, mi Rey y mi Dios, porque a ti solo oro" (vv. 1-2).
La santidad de Dios
El salmista también reconoce la santidad de Dios. "Tú no te complaces en la maldad, ni el mal puede habitar contigo. Los orgullosos no pueden estar en tu presencia, y detestas a todos los que hacen el mal" (vv. 4-5). Esta es una verdad fundamental que debemos recordar cuando oramos por protección: Dios está en contra del mal y protegerá a los que lo aman.
La protección de Dios
El salmista expresa su confianza en la protección de Dios. "Por tu gran amor, entraré en tu casa y adoraré en tu santo templo con reverencia" (v. 7). El Señor es nuestro refugio y fortaleza, y podemos confiar en él para que nos proteja del peligro. "Guíame por el camino recto, porque mis enemigos me acechan. Aparta tu camino para que yo lo siga" (vv. 8-9).
El castigo de los malvados
El salmista también ora por el castigo de los malvados. "Condénalos, oh Dios, que caigan en sus propias trampas. Expúlsalos por la multitud de sus pecados, porque se han rebelado contra ti" (v. 10). El Señor es justo y castigará a aquellos que hacen el mal.
El gozo de los justos
En contraste, el salmista ora por el gozo de los justos. "Pero que se regocijen todos los que se refugian en ti; que canten de alegría para siempre. Protégelos con tu favor, para que todos los que aman tu nombre se regocijen en ti" (v. 11). Aquellos que confían en Dios experimentarán su amor, protección y alegría.
La bendición de los piadosos
El salmista concluye con una bendición para los piadosos. "Porque tú, Señor, bendices a los justos; los rodeas con tu favor como un escudo" (v. 12). El Señor bendice a quienes lo buscan y siguen sus caminos.
Preguntas frecuentes
¿Por qué debemos orar a Dios?
Dios es el único que puede oír y responder a nuestras oraciones, como se indica en el versículo 2: "for I pray to no one but you".
¿Cómo debemos orar?
Debemos orar con sinceridad (versículo 1), expectativas (versículo 3) y fe en la bondad de Dios (versículo 7).
¿Qué tipo de personas no son bienvenidas en la presencia de Dios?
Los orgullosos, los malvados, los mentirosos, los asesinos y los engañadores (versículos 4-6).
¿Por qué Dios protege a los justos?
Porque los bendice y los rodea con su amor (versículo 12).
¿Qué debemos hacer con nuestros enemigos?
Debemos buscar la protección de Dios y confiar en que Él los juzgará (versículos 8-10).
¿Cuál es la recompensa por refugiarse en Dios?
Alegría, alabanza y protección (versículo 11).