¿Cómo orar por la sanación de nuestros seres queridos moribundos?
El poder de la oración
La muerte es un enemigo implacable, pero Jesús lo ha desarmado (Hebreos 2:14-15) y lo destruirá por completo (Apocalipsis 21:4). Él ha demostrado su poder sobre la muerte levantando personas de entre los muertos (Marcos 5:41-42; Lucas 7:11-17; Juan 11:33-34). Y a través de su propia resurrección, proclamó que toda autoridad en el cielo y en la tierra le pertenece (Mateo 28:16).
Cuándo orar por la sanación
Por un lado, hasta que Jesús regrese, la muerte es inevitable para todos (Hebreos 9:27). Por lo tanto, orar por la sanación no siempre es la voluntad de Dios. En el caso de una bisabuela moribunda, por ejemplo, podemos estar más en línea con la voluntad de Dios orando por que termine bien (Filipenses 1:23), confiando en que, como su Salvador ha vencido la muerte por ella, nunca la verá, ni siquiera por un segundo (Juan 8:51).
Por otro lado, como Jesús le arrebató a la muerte su poder de robar vidas al soportar la ira de Dios por nuestros pecados (2 Corintios 5:21), a veces debemos orar para que arrebate a nuestros seres queridos de las garras de la muerte. Podemos orar por milagros, pidiéndole que nos evite el dolor sobre dolor que proviene de muertes aparentemente prematuras (Filipenses 2:27), incluso mientras confiamos en él por su respuesta, cualquiera que sea.
Una historia de oración y sanación
Mi hija, de 8 años, luchó contra el cáncer. A pesar de nuestras oraciones para que Dios le perdonara la vida, su salud se deterioró. El nuevo tratamiento experimental que aprobamos le dio un efecto secundario potencialmente mortal llamado VOD del hígado.
Lo peor era su dificultad para respirar. Nuestro médico nos advirtió que si seguía luchando, tendrían que intubarla. La sedarían y la atarían antes de la intubación para que no pudiera sacársela. Dar ese paso podría significar que mi esposa y yo nunca más hablaríamos con nuestra hija.
Luego, sucedió. Eran las dos de la mañana cuando el médico de la UCI pediátrica me despertó. "Tenemos que intubar a su hija ahora mismo. No puede respirar y su nivel de dióxido de carbono ha superado el punto de referencia de emergencia".
Desesperado, llamé a mi esposa para que se apresurara al hospital, tal vez a tiempo para hablar una última vez con su hija, pero no contestó el teléfono. Mi hija se estaba muriendo y la persona que más amaba en la tierra no estaría allí para abrazarla y despedirse. Estaba destrozado.
El poder de la oración y la espera
Entonces, como la voz de un ángel, la enfermera me susurró: "Papá, si no se siente cómodo, no pueden obligarlo a hacer esto". Y así, cuando nuestro médico regresó con el ventilador, le dije que quería esperar y orar.
El semblante del médico cambió. Su voz se endureció. Dijo que si no intubaban a mi hija en ese momento, podría sufrir un paro cardíaco. El médico me advirtió repetidamente, pero cada vez le dije firmemente que quería orar y esperar. No soy médico y, por regla general, escucho y acepto las recomendaciones de los médicos. Pero en este momento, no podía evitar la sensación de que Dios quería que orara y esperara.
Finalmente, todos salieron de la habitación y me arrodillé. "Dios, dijiste que si te pedimos un pez, no nos darás una serpiente. Si te pedimos pan, no nos darás una piedra. Dios, te pido que me des la vida de mi hija". Oré toda la noche. Cada hora que oraba, los niveles de dióxido de carbono de mi hija mejoraban drásticamente y su respiración se hacía más fuerte.
Por la mañana, su médico entró en la habitación y retiró la orden del ventilador, y la semana siguiente, le permitió venir a casa para una visita de una semana antes de su segunda ronda de quimioterapia.
Nuestra hija, que había estado a las puertas de la muerte solo unos días antes, estaba en casa sin que se encontrara cáncer detectable en su cuerpo. Dios y solo Dios hizo eso.
¿Cómo debemos orar por la sanidad de nuestros seres queridos moribundos?
Respuesta: Debemos orar con fe, creyendo que nada es demasiado difícil para Dios, incluso sanar a nuestros seres queridos en sus lechos de muerte. Sin embargo, también debemos orar con fe que no se base en que Dios diga sí a nuestras oraciones.
¿Por qué no responde Dios a todas las oraciones de sanación?
Respuesta: Dios no responde a todas las oraciones de sanación porque tiene un plan soberano y un propósito para cada vida. Puede que no siempre entendamos sus razones, pero podemos confiar en que su voluntad es buena y perfecta.
¿Cuál es nuestra principal oración cuando nuestros seres queridos están muriendo?
Respuesta: Nuestra principal oración debe ser que Dios prepare los corazones de nuestros seres queridos moribundos para ver a Jesús y que les conceda arrepentimiento y fe en Él.
¿Es importante aceptar la voluntad de Dios, incluso cuando no entendemos?
Respuesta: Sí, es esencial aceptar la voluntad de Dios, incluso cuando no la entendemos. Podemos confiar en que su voluntad es buena y perfecta, aunque no siempre la veamos desde nuestra perspectiva limitada.
¿Qué consuelo podemos encontrar en medio del sufrimiento?
Respuesta: Podemos encontrar consuelo recordando que Dios sostiene la pluma que escribe nuestra historia y que todo lo que escribe es bueno. Podemos creer que, en última instancia, su historia será buena y que obra para nuestro bien, incluso en los momentos de dolor.