¿Cómo obtenemos la rectitud ante Dios?
El problema: la culpa y la condena
¿Quién se siente realmente justo? Nuestra conciencia y la Biblia nos señalan como pecadores, condenados por nuestros delitos. El pecado nos hace sentir culpa, vergüenza e inseguridad.
La solución: la justicia de Dios por gracia
Pero existe una justicia que no es nuestra, sino que es un don de Dios. Es la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, accesible para todos los que creen.
La manifestación de la justicia de Dios
Dios manifestó su justicia al pasar por alto nuestros pecados pasados, dando testimonio de su justicia a través de la sangre de Cristo. Esto demuestra que Dios es justo y justificador de quienes creen en Jesús.
¿Quién es justo? Los que esperan en Dios
En el Antiguo Testamento, las mujeres piadosas "esperaban en Dios" y eran intrépidas porque confiaban en su misericordia. Su fe se consideraba justicia, aunque no conocieran plenamente cómo Dios perdonaría sus pecados.
Abraham, David e Isaías como ejemplos
La Biblia testifica de la justicia por fe. Abraham fue justificado por creer en Dios, David por el perdón de sus pecados y el profeta Isaías predijo que el Mesías (Jesús) justificaría a muchos mediante su sufrimiento y muerte.
Dios justifica a través de Jesús
Siglos después, Jesús llevó nuestros pecados y reivindicó la justicia de Dios al perdonarlos. Por eso, las mujeres piadosas del Antiguo Testamento y todos los que creen en Jesús pueden ser justificados y encontrar libertad de la culpa y la condena.
Preguntas Frecuentes
¿Quién puede recibir la justicia de Dios?
Todos los que creen en Jesucristo pueden recibir la justicia de Dios. (Romanos 3:22)
¿Cómo obtenemos la justicia de Dios?
La justicia de Dios es un regalo que recibimos por la fe en Jesucristo. (Romanos 3:22)
¿Qué significa ser justificado por la fe?
Ser justificado por la fe significa que Dios nos considera justos y aceptables a pesar de nuestros pecados, porque confiamos en la justicia de Jesucristo. (Romanos 3:24)
¿Qué papel juega la ley en la justicia de Dios?
La ley muestra que somos pecadores y que no podemos ganar la justicia por nuestras propias obras. (Romanos 3:20)
¿Cómo demostró Dios su justicia al justificarnos por la fe?
Dios demostró su justicia al pasar por alto nuestros pecados pasados y al proporcionar la redención a través de la muerte y resurrección de Jesucristo. (Romanos 3:25-26)
¿Por qué las mujeres justas del Antiguo Testamento eran consideradas justas?
Las mujeres justas del Antiguo Testamento eran consideradas justas porque confiaban en Dios y en sus promesas, aunque no entendieran completamente cómo recibirían la justicia. (Romanos 3:21)
¿Cómo podemos aplicar el principio de la justicia por la fe a nuestras vidas diarias?
Podemos aplicar el principio de la justicia por la fe recordando que nuestra justicia proviene de Cristo y confiando en su poder para enfrentar los desafíos de la vida con valentía y esperanza. (Romanos 8:33)