¿Cómo llegar a ser un hijo de Dios?

El verdadero camino

Dios envió a su hijo, Jesús, para iluminar al mundo. Jesús, el creador de todo, vino a su propio hogar, pero no fue recibido. Sin embargo, a quienes lo aceptaron, les dio el poder de convertirse en hijos de Dios. No son hijos de sangre, voluntad humana o carnal, sino de Dios mismo.

El rechazo del mundo

El mundo rechazó a Jesús, negándose a reconocerlo en sus celebraciones y acciones. Prefirieron la oscuridad al resplandor de la verdad. Pero quienes recibieron a Jesús se convirtieron en hijos de Dios.

Las condiciones para ser un hijo de Dios

Existen dos condiciones para convertirse en hijo de Dios:

1. Recibir a Jesús

Recibir a Jesús significa aceptarlo en nuestras vidas por lo que es: nuestro Salvador, Líder, Proveedor, Consejero, Protector y Rey. No se trata de una coexistencia pacífica, sino de una entrega total a su autoridad.

2. Creer en su nombre

Creer en el nombre de Jesús significa confiar en su naturaleza divina y su poder. Implica liberarse del orgullo, buscar la gloria de Dios y alimentarse de Jesús como el pan de vida.

Nacidos de Dios y autorizados

Los hijos de Dios nacen de Dios, por lo que son sus hijos por derecho de creación. Sin embargo, también necesitan la autorización de Jesús para reclamar su herencia como hijos. Esto se debe a que, antes de nacer de nuevo, todos somos pecadores y estamos espiritualmente muertos.

Jesús proporciona no solo el nuevo nacimiento, sino también la autoridad para reclamar nuestra herencia como hijos de Dios, a pesar de nuestros pecados. Él remueve la culpa y nos otorga el derecho legal a ser hijos de Dios.

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Rompiendo las barreras

Convertirse en un hijo de Dios supera dos grandes obstáculos: la muerte espiritual y la culpa del pecado. Dios envió su Espíritu para darnos vida y envió a su Hijo para morir por nuestros pecados. Al creer en Jesús, somos autorizados a reclamar la herencia de los hijos de Dios, recibiendo así salvación y vida eterna.

Preguntas Frecuentes

¿Qué significa "recibir a Jesús"?

Recibir a Jesús significa aceptarlo en tu vida por todo lo que es: Salvador, Líder, Proveedor, Consejero, Protector, Autoridad y Rey.

¿Cómo "creo en el nombre de Jesús"?

Creer en el nombre de Jesús implica confiar en su autoridad, abandonar el anhelo de elogios humanos y encontrar satisfacción en él como el "pan de vida".

¿Por qué necesitamos "autoridad" para convertirnos en hijos de Dios si ya hemos nacido de Dios?

Aunque nacemos espiritualmente de Dios, todavía somos pecadores. La "autoridad" de Jesús nos otorga el derecho legal de reclamar nuestra herencia como hijos de Dios, a pesar de nuestro pecado.

¿Cómo se eliminan los obstáculos de la muerte espiritual y la culpa?

El Espíritu Santo nos da vida espiritual a través del nuevo nacimiento. Jesús murió por nuestros pecados, eliminando nuestra culpa para que podamos creer en él y recibir la autorización para ser hijos de Dios.

¿Cómo puedo recibir esta salvación?

Recibe a Jesús por lo que realmente es y cree en él como el que satisface todas tus necesidades.

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