¿Cómo hacer discípulos? La Gran Comisión de Jesús
El llamado de Jesús
Al finalizar su ministerio, Jesús encargó a sus discípulos: "Id y haced discípulos a todas las naciones..." (Mateo 28:19). Esta misión, conocida como la Gran Comisión, es fundamental para el cristianismo, ya que es el medio por el cual la fe se propaga.
¿Qué implica "hacer discípulos"?
Hacer discípulos implica más que predicar; requiere guiar a las personas a una relación personal con Jesús y enseñarles a seguir sus enseñanzas. Jesús instruyó a sus seguidores a:
- Enseñar lo que Él enseñó
- Ser testigos de su vida
- Predicar el arrepentimiento y el perdón de pecados
- Alimentar a sus "ovejas"
- Bautizar en su nombre
Cinco pasos para hacer discípulos
1. Ve donde está la gente: Sal de tu zona de confort y busca personas que necesiten discipulado.
2. Usa lo que tienes: No necesitas habilidades especiales o un título para compartir tu fe. Simplemente sé tú mismo y usa tus dones.
3. Enseña lo que Jesús enseñó: Comparte las verdades de la Palabra de Dios, incluso si no tienes un título en teología.
4. Invita a otros a seguirte: Invita a las personas a unirse a ti en tu viaje de fe y aprendizaje.
5. Confía en el Espíritu Santo: Él es quien hace la transformación en los corazones de las personas.
Preguntas Frecuentes
H3. ¿Qué quiso decir Jesús con "id y haced discípulos..."?
Jesús instruyó a sus seguidores a dejar sus hogares, encontrar a otros e invitarlos a seguirlo.
H3. ¿Cómo debemos hacer discípulos?
- Moverse hacia donde están las personas.
- Usar lo que tenemos.
- Enseñar lo que Jesús enseñó.
- Invitar a otros a ir con nosotros.
- Confiar en el Espíritu Santo para que obre.
H3. ¿Quién tiene la autoridad para enseñar la Palabra de Dios?
Cualquiera que haya aprendido las enseñanzas de Jesús, independientemente de su formación o posición.
H3. ¿Qué implica hacer discípulos?
Gastar tiempo con otros, influir en ellos y enseñarles las verdades de la Palabra de Dios.
H3. ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en hacer discípulos?
Convicción del pecado, confirmación del evangelio y transformación del corazón a través de la salvación.
