¿Cómo evitar pensar demasiado o no pensar lo suficiente en la vida cristiana?
El peligro de pensar demasiado
Sí, es posible pensar demasiado en nuestras vidas. También podemos subestimarlas. El problema no es solo la cantidad, sino también la calidad de nuestro pensamiento.
Pensar es valioso como preludio a la iluminación divina. Sin embargo, existe el peligro de volverse ciegos en el acto de análisis. Como dijo C.S. Lewis, "Sacamos nuestros ojos para mirarlos".
Evita la lógica excesiva
Los lógicos pueden volverse locos tratando de encajar los cielos en sus cabezas. Los poetas, por otro lado, están mentalmente sanos porque intentan meter sus cabezas en los cielos. Tanto Chesterton como Lewis estarían de acuerdo en que uno debe usar la cabeza para evitar ponerla en una picadora de carne.
Sé un adulto
La Biblia celebra el pensamiento. No podemos descartarlo si queremos ser personas de la Biblia. Nos dice:
- "Piensa en lo que digo, porque el Señor te dará entendimiento en todo" (2 Timoteo 2:7).
- "Hermanos, no sean niños en su forma de pensar; sean bebés en la maldad, pero en su forma de pensar sean maduros" (1 Corintios 14:20).
- "No se conformen a este mundo, sino transfórmense por la renovación de su mente" (Romanos 12:2).
El objetivo final
La Biblia también nos muestra que el pensamiento no es un fin en sí mismo.
- El pensamiento existe para servir al amor (1 Timoteo 1:5).
- El pensamiento existe para servir a la alegría (1 Pedro 1:8).
- El pensamiento existe para servir a la paz de corazón y mente que sobrepasa el pensamiento (Filipenses 4:8).
En la Biblia, el pensamiento nunca es el objetivo final de la vida.
Mira hacia arriba
La Biblia nos anima a dirigir nuestros pensamientos hacia el exterior, lejos del subjetivismo y la introspección, hacia la comprensión correcta de las cosas grandes y gloriosas.
Filipenses 4:8-9 dice: "Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo encomiable, si hay alguna excelencia, si hay algo digno de alabanza, piensen en estas cosas".
Colosenses 3:2-4 dice: "Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es nuestra vida, se manifieste, entonces ustedes también se manifestarán con él en gloria".
Hebreos 12:2 dice: "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe".
Sugerencias para pensar bien
Para evitar pensar demasiado, pensar poco o pensar mal, la Biblia nos ofrece algunas sugerencias:
- Elógia el pensamiento como parte de la madurez.
- Mantén el pensamiento en su lugar como sirviente de la alegría, la paz y el amor.
- Apunta nuestros pensamientos lejos de la introspección excesiva y el subjetivismo hacia la verdad y hacia Cristo.
¿Podemos pensar demasiado en la vida cristiana?
Sí, podemos pensar demasiado en nuestras vidas y también podemos pensar muy poco. El problema no es solo la cantidad de pensamiento, sino también su calidad.
¿Cuáles son los peligros de pensar demasiado?
- Podemos volvernos ciegos a la realidad mientras analizamos y tratamos de comprenderla.
- Podemos convertirnos en "lógicos locos" que intentan comprender lo incomprensible.
¿Cómo podemos evitar pensar demasiado o muy poco en la vida cristiana?
La Biblia nos brinda ayuda para evitar caer en los extremos de pensar demasiado o muy poco:
Cómo evitar pensar demasiado:
- Celebra el pensamiento como parte de ser un adulto maduro.
- Reconoce que el pensamiento no es un fin en sí mismo, sino un medio para servir al amor, el gozo y la paz.
- Dirige tus pensamientos hacia cosas verdaderas, nobles, justas, puras y encomiables.
Cómo evitar pensar demasiado poco:
- Mira hacia arriba, hacia las cosas celestiales y hacia Cristo.
- Considera la vida y los sufrimientos de Cristo.