¿Cómo evitar desanimar a mis hijos?
Responsabilidad paterna
Como padres, tenemos la importante tarea de guiar a nuestros hijos sin minar su ánimo. El versículo de Colosenses 3:21 nos advierte: "Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen".
Peculiaridad de la responsabilidad paterna
Este versículo destaca la responsabilidad particular de los padres de velar por el bienestar emocional de sus hijos. Si bien todos los padres están llamados a corregir e instruir a sus hijos, se espera que los padres desempeñen este papel con especial sensibilidad.
Cómo evitar provocar desánimo
Para evitar desanimar a nuestros hijos, debemos evitar lo siguiente:
1. El regaño constante
Los regaños repetitivos son irritantes y menoscaban la autoestima de los niños.
2. Exigencia excesiva
Las constantes demandas sin comunicación o reconocimiento pueden desalentar a los niños.
3. Enojo excesivo
Las exigencias airadas crean un ambiente negativo y obstaculizan la comunicación.
4. Recurso excesivo al castigo físico
El castigo corporal debe aplicarse con cuidado y reflexión, no como una reacción impulsiva.
5. Vergüenza
Humillar o avergonzar a los niños daña su autoestima y su relación contigo.
6. Menosprecio
Tratar a los niños con desprecio o insultos socava su confianza.
7. Exigencias imposibles
Exigir a los niños tareas que no pueden realizar los frustra y los desalienta.
8. Falta de perdón
Un ambiente de perdón fomenta la confesión y la honestidad. La falta de perdón crea culpa y desánimo.
¿Cómo puedo evitar exasperar a mis hijos?
- No los regañes constantemente.
- No les exijas sin explicar ni conversar.
- Evita sonar enojado al dar órdenes.
- No recurras siempre a los golpes como castigo.
- No los avergüences.
- No los menosprecies.
- No les pidas cosas que no pueden hacer.
- Crea una atmósfera de perdón basada en el evangelio.