¿Cómo Enfrentar la Inmoralidad en la Iglesia?

El Llamado a la Disciplina

El apóstol Pablo expresa su consternación ante la inmoralidad rampante en la iglesia de Corinto. Reprende su actitud de orgullo y los exhorta a la tristeza y al arrepentimiento. Enfatiza la necesidad de expulsar al hombre pecador de su comunión, para proteger la pureza de la iglesia.

El Proceso de Disciplina

Pablo instruye a la iglesia a celebrar una reunión en presencia del Espíritu Santo y del Señor Jesús. Juntos, deben juzgar al hombre y entregarlo a Satanás. Este acto tiene como objetivo destruir su naturaleza pecaminosa y salvar su alma en el día del juicio.

Las Consecuencias de la Inmoralidad

El apóstol advierte contra la arrogancia y la jactancia ante el pecado. El pecado es como la levadura, que corrompe toda la masa. Al tolerar la inmoralidad, la iglesia se vuelve impura y pierde el favor de Dios. Por lo tanto, es crucial eliminar al pecador de su seno para restaurar la pureza y la santidad.

Los Límites de la Disciplina

Pablo reconoce que juzgar a los no creyentes no es responsabilidad de la iglesia. Sin embargo, deben disciplinar a los miembros pecadores para mantener la integridad de la congregación. El juicio final de los no creyentes queda en manos de Dios.

El Nuevo Pan de Sinceridad y Verdad

El apóstol exhorta a la iglesia a celebrar la Pascua, no con el viejo pan de maldad, sino con el nuevo pan de sinceridad y verdad. El sacrificio de Cristo los ha liberado del pecado, dándoles una nueva vida. Por lo tanto, deben abrazar la pureza y rechazar cualquier forma de inmoralidad.

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La Separación de los Pecadores

Pablo aconseja a los creyentes evitar la compañía de los cristianos pecadores. No deben asociarse con aquellos que se entregan a la inmoralidad, la avaricia, la idolatría, el abuso y la embriaguez. Prohibir incluso comer con ellos es una medida necesaria para proteger su propia pureza y preservar la santidad de la iglesia.

Preguntas frecuentes sobre el juicio de la inmoralidad (1 Corintios 5)

¿Cuál era la naturaleza de la inmoralidad en la iglesia de Corinto?

La inmoralidad en cuestión era que un hombre estaba viviendo en pecado con su madrastra, un acto considerado incestuoso incluso entre los paganos.

¿Cómo reaccionó Pablo a esta inmoralidad?

Pablo estaba asombrado y entristecido por la inmoralidad que se estaba tolerando en la iglesia de Corinto. Les ordenó que quitaran al hombre pecador de su comunión y lo entregaran a Satanás para la destrucción de su naturaleza pecaminosa.

¿Por qué Pablo pidió que el hombre fuera entregado a Satanás?

Entregar al hombre a Satanás no era un acto de condena eterna, sino un medio para disciplinarlo y llevarlo al arrepentimiento. Satanás representaría la fuerza externa que castigaría la naturaleza pecaminosa del hombre, con la esperanza de que esto lo llevara de vuelta a Dios.

¿Qué se pretendía lograr al excluir al hombre de la comunión?

Excluir al hombre de la comunión tenía el propósito de:

  • Manifestar el juicio de Dios sobre el pecado.
  • Proteger al resto de la iglesia de la influencia corruptora del pecado.
  • Llevar al hombre al arrepentimiento y la restauración.

¿A qué se refiere Pablo con "levadura" en este contexto?

Pablo usa la metáfora de la levadura para ilustrar cómo el pecado puede extenderse por toda una comunidad como la masa que fermenta. Insiste en que deben eliminar la "levadura" (el pecado) removiendo al pecador de la iglesia para evitar que contamine a otros.

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¿Cuál es el significado de la celebración de la Pascua en este pasaje?

La Pascua representa la liberación de los pecados a través del sacrificio de Cristo. Pablo exhorta a la iglesia a celebrar la Pascua purificados del pecado, sin la "levadura" de la inmoralidad.

¿Cómo podemos aplicar los principios de este pasaje a nuestras propias vidas?

Los principios de este pasaje nos enseñan a:

  • Tomar en serio el pecado y no tolerarlo en nuestras vidas o en la iglesia.
  • Disciplinar a aquellos que pecan para ayudarlos a arrepentirse y restaurarse.
  • Protegernos y proteger a otros de la influencia corruptora del pecado.
  • Celebrar nuestra libertad del pecado a través del sacrificio de Cristo.

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