¿Cómo elimina Jesús la vergüenza?

La sensación de vergüenza

La vergüenza es un sentimiento profundo de suciedad o impureza, tanto interna como externa. Puede surgir de nuestras acciones o experiencias pasadas. Un ejemplo bíblico es el de los leprosos, quienes eran considerados socialmente y espiritualmente contaminados.

La actitud de Jesús hacia los impuros

En Marcos 1:40-45, Jesús se encuentra con un leproso. A pesar de la condición del hombre, Jesús no lo rechaza sino que lo toca y lo sana. Este acto demuestra que Jesús se acerca a los impuros, no se aleja de ellos.

El intercambio de impureza

Después de ser sanado, el leproso difunde la noticia de su encuentro con Jesús. Como resultado, Jesús se ve obligado a ir a lugares aislados, mientras que el leproso es aceptado de nuevo en la sociedad. Esto simboliza un intercambio de impureza: Jesús asume la impureza del leproso, liberándolo de su carga.

La limpieza en Cristo

La muerte de Jesús en la cruz representa el momento en que asumió toda nuestra suciedad y vergüenza. Él se convirtió en "contaminado" para que nosotros pudiéramos ser limpiados. A través de su sacrificio, podemos recibir el perdón y la purificación de nuestros pecados.

Contra el ataque del acusador

Aunque podamos sentirnos impuros en ocasiones, debemos recordar que tenemos un lugar de refugio en la batalla contra el pecado y la vergüenza. Jesús nos ha limpiado completamente, y ningún ataque del acusador puede deshacer su obra.

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