¿Cómo disfrutar el dinero, el sexo y el poder sin caer en la tentación?
El equilibrio divino en la experiencia humana
El mundo se desvive por el dinero, el sexo y el poder, pero los cristianos a menudo los miran con recelo. Sin embargo, Dios nos creó para disfrutarlos. Este libro innovador explora cómo mantener estas tres oportunidades peligrosas en su lugar apropiado, permitiéndonos experimentarlos de una manera que nos satisfaga, sirva al mundo y glorifique a Dios.
El centro gravitacional de la vida
Al poner a Cristo en el centro de nuestra vida, todo cambia. Este libro nos despertará a Su gloriosa presencia, inspirándonos a que sea el centro de gravedad de nuestra existencia. Cuando esto sucede, el dinero, el sexo y el poder se convierten en fuerzas que nos impulsan hacia el bien y nos ayudan a vivir una vida plena y satisfactoria.
Preguntas frecuentes sobre Vivir en la luz: Dinero, sexo y poder
¿Por qué Dios creó el dinero, el sexo y el poder?
Dios creó estas cosas para nuestro disfrute, pero deben ser experimentadas en equilibrio y de acuerdo con su propósito divino.
¿Cómo podemos mantener el dinero, el sexo y el poder en sus órbitas designadas?
Centrando nuestras vidas en Cristo y reconociendo que estos aspectos deben servir a los demás y glorificar a Dios.
¿Cuál es el papel del dinero en la vida cristiana?
El dinero es una herramienta que puede usarse para hacer el bien, pero no debe ser adorado ni atesorado.
¿Cómo podemos santificar el sexo en el matrimonio?
Abordando el sexo como un acto sagrado entre esposos, centrado en el amor, el respeto y la intimidad.
¿Cómo podemos ejercer el poder con humildad y justicia?
Rechazando el orgullo y el abuso de autoridad, y utilizando el poder para servir a los demás y promover el bien común.
¿Cómo podemos despertar a la gloria de Cristo?
Estudiando las Escrituras, orando, adorando y buscando comunión con Dios.
¿Qué sucede cuando Cristo se convierte en el centro de nuestras vidas?
Nos transforma, permitiendo que experimentemos plenitud, propósito y una profunda conexión con Dios.