¿Cómo defenderse de las injusticias? Una oración por la protección
Suplicando la intervención divina
El Salmo 35 es una oración apasionada de David, quien enfrenta la injusticia y la persecución. En esta oración, David pide a Dios que luche por él contra sus enemigos y lo proteja de su maldad.
Enfrentando a los adversarios con valentía
David reconoce que sus oponentes son formidables, pero confía en que Dios tomará su causa. Anima a Dios a "pelear contra aquellos que pelean contra mí" y a "tomar el escudo y la coraza". También pide a Dios que "saque la lanza" y "detenga a los que me persiguen".
Exponiendo la maldad de los enemigos
David denuncia las acciones de sus enemigos, llamándolos "que buscan mi vida", "que traman mi daño" y "que se esconden su red en un pozo sin motivo". Pide a Dios que "venga la destrucción sobre él inesperadamente" y que "caiga en la destrucción que él mismo ha cavado".
Confiando en la justicia de Dios
A pesar de su difícil situación, David mantiene la fe en la justicia de Dios. Dice: "Mi alma se regocijará en el Señor; se alegrará en su salvación". Confía en que Dios "libra al pobre del que es demasiado fuerte para él" y "al pobre y al necesitado del que lo saquea".
Superando las adversidades con fortaleza
David recuerda cómo se humilló y ayunó durante la enfermedad de sus enemigos, pero que ellos se regocijaron cuando él estaba en problemas. Sin embargo, él se mantiene firme, confiando en que Dios lo rescatará de sus "destrucciones" y de los "leones" que lo amenazan.
Buscando la vindicación y la paz
David suplica a Dios que lo "vindique" y que no permita que sus enemigos "se regocijen sobre mí". Pide que sean avergonzados y confundidos, y que "grite de alegría y se alegre el que favorece mi causa justa".
Alabanza y agradecimiento
Concluye el salmo expresando su gratitud a Dios por su protección y justicia: "Mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día".
Preguntas frecuentes sobre el Salmo 35
¿En qué consiste la súplica del salmista?
El salmista ora por ayuda contra sus enemigos, pidiendo a Dios que luche por él y lo proteja de quienes buscan su vida. (v. 1-3)
¿Cómo describe el salmista a sus enemigos?
Los enemigos del salmista son descritos como malvados y traicioneros, que intentan atraparlo y herirlo sin razón. (v. 4-7)
¿Qué pide el salmista a Dios?
El salmista pide a Dios que destruya a sus enemigos, los exponga como vergonzosos y los persiga con sus ángeles. (v. 4-6)
¿Cómo responde el salmista a la adversidad?
El salmista responde a la adversidad con humildad, oración y ayuno, buscando consuelo en Dios. (v. 13-14)
¿Por qué se regocijan los enemigos del salmista?
Los enemigos del salmista se regocijan porque creen que lo han derrotado y que su poder ha terminado. (v. 15-16)
¿Qué promete el salmista a Dios?
El salmista promete agradecerle a Dios públicamente y alabarlo entre muchas personas. (v. 18)
¿Qué desea el salmista para sus enemigos?
El salmista desea que sus enemigos sean avergonzados, confundidos y castigados por su maldad. (v. 26-27)
¿Cuál es la declaración final del salmista?
El salmista declara que su lengua hablará de la justicia y alabanza de Dios todo el día. (v. 28)