¿Cómo dar a quien pide?
El propósito de la generosidad de Dios
Jesús nos enseña a dar a quienes nos piden, incluso si no vemos resultados inmediatos (Mateo 5:42). Este mandato no tiene como objetivo principal transformar vidas, sino revelar el carácter de Dios. Él muestra gracia indiscriminada a todos, tanto buenos como malos (v. 45).
Como hijos de Dios
Al dar con generosidad, imitamos a nuestro Padre celestial. Mostramos nuestra pertenencia a su familia actuando como él lo hace, incluso cuando implica bondad hacia quienes no la merecen.
La gracia de Dios
Nuestra generosidad hacia los necesitados no es un desperdicio. Es un acto de gracia que revela la gracia que hemos recibido de Dios. Les muestra a quienes reciben que son responsables ante él y que él les ha mostrado misericordia.
No como agencias gubernamentales
Jesús se dirige a los discípulos individuales, no a organizaciones gubernamentales. No proporciona una fórmula para erradicar la pobreza, sino una llamada a la generosidad personal y radical.
Lo imposible es posible
Dar sin esperar recompensas es imposible para los humanos. Sin embargo, con Dios, todas las cosas son posibles (Marcos 10:27). Dejemos que la guía de Dios nos dé sabiduría al dar y confiemos en que él nos capacitará para mostrar su amor de manera tangible.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el propósito de dar a los necesitados?
El propósito de dar a los necesitados no es principalmente transformar sus vidas, sino reflejar la generosidad radical de nuestro Padre celestial, quien muestra bondad tanto a los buenos como a los malos.
¿Deberíamos dar a todos los que piden?
Sí, según Mateo 5:42, debemos dar a todos los que nos piden, incluso a aquellos que no parecen merecerlo.
¿Qué pasa si no vemos ninguna transformación en la vida de los que reciben?
El hecho de que no veamos una transformación inmediata no significa que nuestra generosidad haya sido en vano. Dios usará nuestra bondad para mostrarles gracia y responsabilizarlos algún día.
¿Cuándo es apropiado retener un regalo?
El amor verdadero a veces dicta que retengamos un regalo, pero solo cuando estamos íntimamente involucrados en la vida de la persona y hemos discernido que no es lo mejor para ella.
¿Es el mandato de dar solo para individuos o también para organizaciones?
El mandato de dar se aplica principalmente a los discípulos individuales, no a las organizaciones gubernamentales o las ONG, aunque sí informa su enfoque de la asistencia comunitaria.