Cómo cultivar una mentalidad espiritual

¿Es posible estar conectados a la tecnología y a la vez mantener una mente espiritual? ¿O nos aleja de Dios y de lo que realmente importa?

Es crucial desarrollar una mentalidad espiritual, ya que está relacionada directamente con nuestra vida y muerte. El apóstol Pablo afirma: "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz" (Romanos 8:6).

Para cultivar una mente espiritual, debemos enfocarnos en:

Renovación interior y perspectiva eterna

"Así que no nos desanimamos. Aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, nuestro hombre interior se renueva de día en día. Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas" (2 Corintios 4:16-18).

Pureza de mente

"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mateo 5:27-29).

Dios como fuente de alegría

"Entraré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío" (Salmo 43:4).

Conciencia de la brevedad de la vida y la eternidad

"El mendigo murió, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades, en tormentos, alzó sus ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno" (Lucas 16:22-23).

Preocupación por el sufrimiento ajeno

"A cada momento, en innumerables lugares, hay miseria y llanto. Recordar esto nos ayuda a evitar ser arrastrados por las trivialidades de la vida".

Vigilancia ante las tentaciones

"Pero el que oye, y no guarda, es semejante al hombre que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina" (Lucas 8:14).

Cultivo de virtudes agradables a Dios

"Andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Efesios 5:2).

Compañía de personas espirituales

"El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios sufrirá daño" (Proverbios 13:20).

Lectura de literatura espiritual

"Las obras de Jonathan Edwards y John Owen son excelentes ejemplos de textos que pueden inspirar una mentalidad espiritual".

Preparación para la vida eterna

"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe" (Hebreos 12:1-2).

Aceptar el sufrimiento como disciplina

"Porque no queremos, hermanos, que ignoréis acerca de nuestra aflicción que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos" (2 Corintios 1:8-9).

Servir a los necesitados

"Es mejor ir a la casa del luto que ir a la casa del banquete, porque aquello es el fin de todos los hombres; y el que vive lo pondrá en su corazón" (Eclesiastés 7:2).

Recuerda que cultivar una mentalidad espiritual es un viaje continuo que requiere esfuerzo y dedicación. Al seguir estas directrices, podemos acercarnos a Dios y vivir vidas más plenas y significativas.

¿Cómo puedo ser espiritualmente consciente?

• Concéntrate en las cosas eternas y renueva tu ser interior (2 Corintios 4:16-18).
• Mantén tu mente pura (Mateo 5:27-29).
• Encuentra alegría en Dios (Salmo 43:4).
• Considera a las personas como las verás en el futuro (Lucas 16:22-23).
• Recuerda la miseria y el sufrimiento que existen en el mundo (Jews for Jesus, Newsletter, Nov. 2006, p. 1).
• Ten cuidado con las cosas que ahogan la vida espiritual (Lucas 8:14).
• Valora lo que agrada a Dios (Efesios 5:2).
• Rodéate de personas espirituales (Proverbios 13:20).
• Lee escritos espiritualmente conscientes (por ejemplo, los sermones de Jonathan Edwards).
• Contempla tu mortalidad (2 Corintios 5:8).
• Pide a Dios espiritualidad (Salmo 90:14).
• Crucifica tu carne (Gálatas 5:24).
• Acepta el sufrimiento como disciplina (2 Corintios 1:8-9).
• Visita a los enfermos y moribundos (Eclesiastés 7:2).
• No temas ser percibido como diferente (Mateo 10:25).