¿Cómo amar incluso a quienes nos persiguen?
La bendición de la persecución
Jesucristo nos insta a amar a nuestros enemigos y orar por quienes nos persiguen (Mateo 5:44). Puede parecer imposible, pero Jesús nos revela la clave en Mateo 5:11-12: "Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros falsamente por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros".
La fe en la recompensa celestial
La clave para encontrar gozo en medio de la persecución es la fe en la gracia futura de Dios. Jesús dice que nuestra recompensa en el cielo es grande. Este gozo celestial fluye hacia nuestro presente, liberándonos para amar a quienes nos persiguen.
La esperanza en la satisfacción divina
La orden de amar a nuestros enemigos implica buscar nuestra esperanza y satisfacción en Dios y sus promesas futuras, no en las cosas terrenales (Colosenses 3:2). Cuando atesoramos la recompensa celestial, nuestra alma se fortalece para amar a nuestros enemigos.
El amor radical que requiere amar a nuestros enemigos no es posible en nuestras propias fuerzas. Se fundamenta en la fe en la gracia futura de Dios, que nos persuade de que su amor es "mejor que la vida" (Salmo 63:3). Al poner nuestra esperanza en Dios, encontramos el poder para amar incluso a quienes nos persiguen.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo podemos amar a quienes nos persiguen?
Respuesta: La clave del amor radical es la fe en la gracia futura de Dios, la creencia de que sus promesas valen más que cualquier sufrimiento presente. Esta fe nos permite encontrar alegría en medio de la persecución y nos libera para amar a nuestros perseguidores.
¿Qué es la "gracia futura"?
Respuesta: La gracia futura se refiere a las promesas de Dios para nuestro futuro, como el cielo y la satisfacción eterna en Él. Creer en estas promesas nos da esperanza y nos ayuda a superar los desafíos actuales.
¿Cómo podemos establecer nuestra mente en "cosas que están arriba"?
Respuesta: Debemos centrar nuestros pensamientos en lo que Dios nos ofrece en el futuro, en lugar de en las pruebas y tribulaciones del presente. Esto implica confiar en las promesas de Dios y buscar activamente su presencia y guía.
¿Por qué es importante atesorar la recompensa del cielo?
Respuesta: Atesorar la recompensa del cielo nos empodera para amar a nuestros enemigos porque nos recuerda que nuestro verdadero hogar y satisfacción están con Dios. Esta perspectiva nos ayuda a soportar el sufrimiento presente y nos motiva a tratar a los demás con amor y compasión.
¿El amor al enemigo nos gana la recompensa del cielo?
Respuesta: No. El amor a nuestros enemigos no es un medio para ganar la recompensa del cielo. Más bien, la recompensa del cielo es una motivación y un empoderamiento para amar a nuestros enemigos. Creer en las promesas de Dios nos da la fuerza para vivir una vida de amor radical, independientemente de las circunstancias.