Cómo acoger a un hermano débil en la fe

Entendiendo la debilidad y la fortaleza en la fe

Según Romanos 14, existen dos grupos entre los creyentes: los fuertes y los débiles en la fe. Los débiles se caracterizan por evitar el consumo de carne y vino, no por pecado, sino por una creencia de que honran más a Dios con su abstinencia. Los fuertes, por otro lado, tienen una comprensión más profunda de la relación de Dios con el mundo, liberándolos para abrazar más aspectos de la creación y glorificarlo.

Cómo tratarnos unos a otros en medio de las diferencias

Pablo exhorta a los creyentes a acoger a los débiles en la fe (v. 1). Esto implica aceptarlos y evitar discusiones divisivas sobre opiniones no esenciales. También advierte contra despreciar o juzgar a los demás (v. 3), ya que cada uno rendirá cuentas ante Dios (v. 4a).

Fundamentos para la aceptación mutua

Pablo proporciona tres fundamentos para la aceptación mutua entre los creyentes, a pesar de sus diferencias:

  • Dios nos ha aceptado en Cristo (v. 3b)

Dios nos ha recibido en Cristo, por lo que debemos aceptarnos unos a otros.

  • Dios será nuestro Juez (v. 4a)

Cada creyente tiene un solo Maestro, Jesucristo, a quien rendirá cuentas. Esto nos libera de la necesidad de juzgar a otros.

  • Dios nos sostendrá en el juicio (v. 4b)

Dios garantizará que todos los creyentes perseveren en la fe y se presenten justos ante Él en el juicio final.

Preguntas Frecuentes

¿Qué significa ser débil en la fe?

  • Abstenerse de comer carne y beber vino debido a la creencia de que no honra tanto a Dios como la abstinencia.
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¿Por qué Paul considera débiles a los que se abstienen de carne y vino?

  • Carecen de pleno conocimiento de la relación de Dios con el mundo, lo que restringe su fe en el disfrute de la creación de Dios para su gloria.

¿Cómo debemos tratarnos unos a otros cuando tenemos estas diferencias?

  • Darse la bienvenida mutuamente, evitando disputas sobre opiniones.
  • No despreciarse ni juzgarse unos a otros.

¿Cuáles son las tres grandes verdades que proporcionan una base para aceptar las diferencias?

  • Dios ha aceptado a todos los creyentes en Jesucristo.
  • Dios es el único juez de los creyentes.
  • Dios preservará a todos los creyentes en la fe hasta el final, permitiéndoles permanecer firmes y aceptados en el juicio final.

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