¿Cambió la Encarnación a Dios? Reflexionando sobre el Gran Misterio de la Navidad

El Misterio de la Encarnación

La Navidad trae consigo consuelo y alegría, pero también plantea una de las preguntas más desconcertantes de la fe cristiana: ¿Cambió Dios con la Encarnación? El Evangelio de Juan afirma: "El Verbo era Dios... Y el Verbo se hizo carne" (Juan 1:1, 14).

La Naturaleza Dual de Cristo

La Encarnación se refiere al milagroso acontecimiento en el que Dios Hijo se hizo hombre. Sin embargo, ¿significa esto que Dios cambió? La Biblia afirma que Dios es inmutable, pero también dice que "el Verbo se hizo carne".

Para resolver esta aparente contradicción, debemos entender la naturaleza dual de Cristo. Jesús es una persona con dos naturalezas distintas: divina y humana.

Naturaleza Divina

Jesús es plenamente Dios. Se aplica el nombre divino a sí mismo y las Escrituras le atribuyen atributos y acciones exclusivas de Dios, como la creación, el sustento y el perdón de pecados.

Naturaleza Humana

Jesús también es plenamente humano. Nació de una mujer, vivió como un hombre y experimentó sufrimientos y limitaciones humanas.

La Encarnación sin Cambio

Si Jesús tiene dos naturalezas distintas, ¿cómo podemos entender el "se hizo carne"? Esto se refiere a su naturaleza humana, que no existía antes de su unión con el Hijo divino.

Por lo tanto, el Hijo divino "se hizo carne", no en su naturaleza divina, sino en su naturaleza humana. Su naturaleza divina permanece inmutable, mientras que su naturaleza humana experimenta el cambio propio de la humanidad.

El Significado de la Inmutabilidad

La Encarnación no compromete la inmutabilidad de Dios. Dios, en su naturaleza divina, es incorruptible e inmortal. Por lo tanto, la alegría que encontramos en Dios es indestructible, ya que proviene de una gloria inmutable.

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La Encarnación es un misterio, pero las Escrituras nos ayudan a entender que Jesús es una persona con dos naturalezas. Su naturaleza divina permanece inmutable, mientras que su naturaleza humana experimenta el cambio. Esto nos brinda una alegría incorruptible en un Dios inmutable que nos ama incondicionalmente.

Preguntas frecuentes

¿Cambió Dios con la Encarnación?

No, Dios no cambió en su naturaleza divina. La Encarnación se refiere a la unión de la naturaleza divina del Hijo con la naturaleza humana, creando una sola persona con dos naturalezas distintas.

¿Cómo puede la Encarnación ser compatible con la inmutabilidad de Dios?

La inmutabilidad se refiere a la naturaleza divina, que no cambia. La Encarnación introduce una nueva naturaleza, la humana, que puede experimentar cambios. Por lo tanto, el cambio se atribuye a la naturaleza humana de Cristo, no a su naturaleza divina.

¿Por qué era necesaria la Encarnación?

La Encarnación era necesaria para que Cristo pudiera ofrecer un sacrificio aceptable por los pecados de la humanidad. Su naturaleza humana le permitió experimentar la muerte, lo cual no habría sido posible solo con su naturaleza divina.

¿Cómo afecta la Encarnación a nuestra alegría?

La Encarnación hace posible la alegría porque proporciona un medio para la redención y la reconciliación con Dios. La inmutabilidad de Dios asegura que la alegría experimentada en su presencia es indestructible.

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