¡Atención! El peligro de alejarse de la Palabra de Dios
El mandato de escuchar
En el capítulo 2 de Hebreos, se nos presenta un mandato crucial: "Por tanto, es necesario que prestemos mucha más atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos de ello". Este mandato surge como una consecuencia natural del capítulo anterior, que celebra la llegada de Jesucristo, la Palabra definitiva de Dios.
El mensaje central del capítulo 1 es que Dios ha hablado a través de su Hijo, quien es Creador, Sustentador, Dueño, Gobernante y Redentor del mundo. Por lo tanto, se vuelve imperativo que escuchemos, consideremos y fijemos nuestros ojos en Él.
El peligro de la distracción
La advertencia de no desviarse de la Palabra de Dios es crucial porque la vida mundana nos arrastra constantemente hacia abajo. Como un río que fluye hacia la destrucción, el mundo nos empuja hacia la indiferencia y el descuido.
Si no prestamos atención a las palabras de Jesús, si no lo consideramos diariamente y fijamos nuestros ojos en Él, flotaremos con la corriente, alejándonos de la Fuente de la Vida. La deriva espiritual es un peligro mortal que nos lleva al juicio y la condenación.
La recompensa de la atención
El autor de Hebreos nos recuerda que la Palabra de Dios es más poderosa que cualquier mensaje transmitido por ángeles en el pasado. Por lo tanto, descuidar este gran mensaje de salvación es extremadamente peligroso.
En contraste, prestar atención a la Palabra de Dios nos trae alegría y satisfacción. Nos permite experimentar el amor y la bondad de Dios, lo que nos libera de las tentaciones y deseos engañosos.
El mandato de escuchar la Palabra de Dios es esencial para nuestra vida cristiana. Nos protege del peligro de la deriva espiritual y nos conecta con la Fuente de la Vida. Al prestar atención a las palabras de Jesús, considerarlas y fijar nuestros ojos en Él, podemos experimentar la verdadera salvación y la alegría eterna.
¿Por qué es peligroso alejarse de la Palabra de Dios?
Respuesta: Alejarse de la Palabra de Dios es peligroso porque:
No escaparemos del juicio de Dios (v. 3).
Es más grave que desobedecer la palabra hablada por ángeles (v. 2).
¿Por qué es tan importante prestar atención a la Palabra de Dios?
Respuesta: Es importante prestar atención a la Palabra de Dios porque:
Hemos recibido la Palabra final y decisiva de Dios a través de Jesucristo (Cap. 1).
Jesucristo es el Creador, Sustentador, Dueño, Gobernante y Redentor del mundo (Cap. 1).
La Palabra de Dios es "una salvación muy grande" (v. 3).
¿Cuáles son las consecuencias de no prestar atención a la Palabra de Dios?
Respuesta: Las consecuencias de no prestar atención a la Palabra de Dios son:
Nos alejaremos de ella (v. 1).
No escaparemos del juicio de Dios (v. 3).
Nos perderemos y pereceremos en el infierno.
¿Qué debemos hacer para evitar alejarnos de la Palabra de Dios?
Respuesta: Para evitar alejarnos de la Palabra de Dios debemos:
Considerar a Jesús (Cap. 3:1).
Fijar nuestros ojos en Jesús (Cap. 12:1-2).
Prestar mucha atención a lo que hemos escuchado (v. 1).