¡Ariel y sus enemigos: un misterio revelado!

El juicio sobre Ariel

La ciudad de Ariel, conocida como Jerusalén, enfrentará un destino sombrío. Su nombre, que significa "altar de ceniza", profetiza su destrucción. El Señor traerá sobre ella un asedio y un ataque que la dejarán en ruinas. Su voz será como un susurro desde el polvo, un eco de su antigua gloria.

La derrota de los enemigos

De repente, los enemigos de Jerusalén serán aniquilados como polvo. Su ataque se disipará como paja arrastrada por el viento. El Señor intervendrá con poderío, enviando truenos, terremotos y fuego para acabar con ellos. Sus sueños de victoria se desvanecerán como un espejismo.

Ceguera y hipocresía de Israel

Los israelitas están cegados por la incredulidad y la estupidez. El Señor ha derramado sobre ellos un espíritu de letargo. Su visión profética está oscurecida, y rechazan la verdad. Adoran al Señor de labios para afuera, pero sus corazones están lejos de él. Sus prácticas religiosas son meras tradiciones humanas.

El juicio de los hipócritas

El Señor juzgará a los hipócritas que intentan ocultar sus pecados. Creen que pueden escapar a su castigo, pero sus malas acciones serán expuestas. El Señor es el Creador, y su poder trasciende al de sus criaturas.

La redención de Israel

A pesar del juicio, llegará un momento de redención. El desierto florecerá, y los oprimidos serán liberados. Los sordos oirán, los ciegos verán, y los pobres encontrarán alegría. Los malvados serán destruidos, y la justicia prevalecerá.

El destino de Ariel y sus enemigos es una advertencia y una promesa. El Señor juzgará a los impíos y redimirá a los fieles. Que este mensaje nos inspire a buscar la verdad, arrepentirnos de nuestros pecados y confiar en el poder de Dios para nuestra salvación.

Preguntas Frecuentes

¿Por qué Dios traerá desastre a Ariel (Jerusalén)?

Porque han celebrado sus fiestas sin arrepentimiento y han olvidado su pacto con Él.

¿Por qué habla la gente de Ariel desde la tierra como un fantasma?

Porque han sido derrotados y humillados, y sus voces son débiles y susurrantes.

¿Por qué Dios destruirá a los enemigos de Ariel?

Porque son despiadados y violentos, y Él protegerá a Su pueblo.

¿Por qué Dios ha cegado a los profetas y visionarios de Israel?

Porque han sido hipócritas, honrando a Dios con sus labios pero no con sus corazones.

¿Por qué Dios asombrará a los hipócritas con maravillas?

Para mostrarles Su grandeza y poder, y para exponer su engaño.

¿Por qué Dios redimirá a Israel?

Porque es un Dios de gracia y misericordia, y ha prometido hacerlo por el pacto que hizo con Abraham.

¿Qué sucederá con los que condenan a los inocentes y pervierten la justicia?

Serán destruidos, porque Dios es justo y defiende a los oprimidos.

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