¡Alerta! Los Peligros de la Infidelidad y la Inmoralidad
El Engaño de la Mujer Adúltera
Cuidado con las palabras seductoras de la mujer infiel. Su voz puede ser dulce como la miel, pero su corazón está lleno de veneno. Sus promesas son falsas, y sus intenciones son maliciosas. No te dejes engañar por su apariencia externa; oculta un espíritu destructivo.
Las Consecuencias de la Imprudencia
Si te desvías del camino de la fidelidad, sufrirás graves consecuencias. Perderás tu honor, tus posesiones y tu salud. Los extraños disfrutarán de tus riquezas, mientras tú te hundes en la miseria. En tu vejez, te arrepentirás amargamente de no haber seguido el consejo de tus padres y maestros.
La Felicidad en el Matrimonio
En contraste, encuentra satisfacción y alegría en el amor de tu esposa. Tu matrimonio debe ser una fuente de bendición y deleite. No busques placer temporal en los brazos de extraños. Respeta la santidad del matrimonio y cultiva un amor profundo y duradero con tu cónyuge.
La Vigilancia de Dios
Recuerda que Dios observa cada uno de tus pasos. Él conoce tus pensamientos y acciones más íntimos. No creas que puedes ocultar tus pecados; tarde o temprano, serán revelados. El precio de la infidelidad es alto, así que elige sabiamente y permanece fiel a tu matrimonio.
Preguntas frecuentes
¿Qué advierte el pasaje?
El pasaje advierte contra la inmoralidad sexual, particularmente las consecuencias de involucrarse con una mujer extraña.
¿Cuáles son las consecuencias de la inmoralidad sexual?
Las consecuencias incluyen deshonra, pérdida de posesiones, angustia física y espiritual, y muerte.
¿Cómo podemos evitar caer en la inmoralidad sexual?
Debemos prestar atención a la sabiduría de Dios, mantenernos alejados de las tentaciones y permanecer fieles a nuestras esposas.
¿Qué tipo de mujer debemos buscar?
Debemos buscar una mujer virtuosa que sea una fuente de bendición y satisfacción para nosotros.
¿Cuál es el papel del Señor en todo esto?
El Señor ve todas nuestras acciones y nos responsabiliza por ellas. Él nos advierte contra el pecado y nos ofrece su gracia para vencerlo.