¡Alabemos al Rey Supremo del Universo!
El Poder Inigualable de Dios
El Salmo 47 nos invita a exaltar a Dios, el Rey Altísimo, quien gobierna sobre toda la Tierra con poder indiscutible. Su autoridad es incontestable, sometiendo a las naciones ante nosotros y colocando a nuestros adversarios bajo nuestros pies.
El Legado de Dios
Dios ha elegido la Tierra Prometida como herencia para nosotros, sus amados hijos, los descendientes de Jacob. Esta tierra es un símbolo de su favor y protección, un testimonio de su amor inagotable.
El Ascenso Triunfal de Dios
Con un estruendo ensordecedor, Dios asciende a su trono celestial, acompañado por el sonido de trompetas que resuenan en el cielo. Los seres celestiales elevan alabanzas a su Rey, reconociendo su soberanía sobre toda la creación.
La Adoración Unida
Pueblos de todas las naciones se reúnen para adorar a Dios, el Creador y Sustentador de todo. Todos los reyes de la Tierra rinden homenaje al Todopoderoso, reconociendo su supremacía y gloria.
Preguntas frecuentes sobre el Salmo 47
h3. ¿Por qué debemos alabar al Señor?
Porque Él es el Altísimo, el gran Rey de toda la tierra (versículo 2).
h3. ¿Qué ha hecho el Señor por nosotros?
Ha sometido a las naciones, ha puesto a nuestros enemigos bajo nuestros pies y nos ha dado la Tierra Prometida como herencia (versículo 3).
h3. ¿Cómo ha demostrado el Señor su poder?
Ha ascendido con un grito poderoso y el sonido de trompetas (versículo 5).
h3. ¿Quién es el Rey sobre toda la tierra?
Dios (versículo 7).
h3. ¿Quiénes se han reunido con el pueblo de Dios?
Los gobernantes del mundo (versículo 9).
h3. ¿Por qué es importante recordar que todos los reyes de la tierra pertenecen a Dios?
Porque nos recuerda que Él es supremo y soberano en todas las cosas (versículo 9).
