Alaba al Señor, que exalta a los humildes
El nombre del Señor, digno de alabanza
El salmo 113 invita a los siervos del Señor a alabar su nombre. Esta alabanza se extiende más allá del momento presente, siendo eterna. Desde el amanecer hasta la puesta de sol, el nombre de Dios merece ser exaltado.
La grandeza y misericordia de Dios
El Señor se eleva sobre todas las naciones, su gloria resplandece por encima de los cielos. Su grandeza es incomparable, pero aun así, se humilla para observar la tierra y el cielo. Es un Dios cercano, que se interesa por las cosas terrenales.
Además, Dios se caracteriza por su misericordia. Eleva a los pobres y necesitados, llevándolos a posiciones de honor. Concede hogares a las mujeres estériles, llenándolas de alegría como madres.
Alabanza y gratitud
El salmo concluye con una exclamación de alabanza: "¡Alaba al Señor!". Esta alabanza es un reconocimiento de la bondad, la grandeza y la misericordia de Dios. Los que experimentan su favor tienen motivos para expresarle su gratitud y adoración.
Preguntas Frecuentes sobre el Salmo 113: Alabanza por Exaltar a los Humildes
¿Quién debe alabar al Señor? (v. 1)
- Los siervos del Señor
¿Qué debemos alabar? (v. 1)
- El nombre del Señor
¿Por qué debemos bendecir el nombre del Señor? (v. 2)
- Porque es bendito desde ahora y para siempre
¿Dónde debe ser alabado el Señor? (v. 3)
- Desde la salida del sol hasta su puesta
¿Por qué es el Señor digno de alabanza? (v. 4)
- Porque es alto sobre todas las naciones y su gloria está por encima de los cielos
¿Qué nos enseña sobre la naturaleza de Dios? (v. 5-6)
- Que es trascendente (mora en las alturas)
- Que es condescendiente (se humilla para observar la tierra)
¿Cómo muestra Dios su misericordia a los necesitados? (v. 7-8)
- Levantándolos del polvo y la basura
- Sentándolos con los príncipes de su pueblo
¿Qué bendición recibe la mujer estéril? (v. 9)
- Un hogar como madre gozosa de hijos
