¡Canten al Señor con júbilo, pueblos de la tierra! Glorifiquen su nombre, porque sus obras son grandiosas. Su poderío es tal que sus enemigos se postrarán ante él.
La reverencia y la admiración
Adorad al Señor, toda la tierra, cantad sus alabanzas, celebrad su nombre. Vengan y contemplen las maravillas de Dios, sus prodigios para con los hijos de los hombres.
El control soberano de Dios
Él gobierna con su fuerza eterna, sus ojos vigilantes observan a las naciones. ¡Que no se ensoberbezcan los rebeldes!
Gratitud y adoración
¡Bendecid a nuestro Dios, pueblos todos! Hagan resonar su alabanza, pues él preserva nuestra vida y nos sostiene. Nos ha probado, como se refina la plata, pero nos ha guiado a un destino glorioso.
Sacrificios y promesas cumplidas
Entraré en su templo con ofrendas quemadas, cumpliré mis votos que mis labios pronunciaron en medio de la angustia. Le ofreceré sacrificios de animales escogidos, con el aroma dulce de corderos y toros.
El testimonio de la salvación
Vengan y escuchen, ustedes que temen a Dios, y les contaré lo que ha hecho por mi alma. Clamé a él con mi voz, y él escuchó mi súplica. Si albergo maldad en mi corazón, el Señor no me escuchará. Pero él ha prestado oído a mi oración y ha mostrado misericordia.
Preguntas Frecuentes sobre el Salmo 66: Alabanza por las Poderosas Obras de Dios
¿A quién está dirigido este salmo?
R: A todos los habitantes de la tierra (v. 1)
El Llamado de los Embajadores de Cristo En 2 Corintios 5:20, el apóstol Pablo insta a los creyentes a ser “embajadores de Cristo”. Este llamado implica representar a Dios y
Atribución al Apóstol Juan Aunque la Primera Epístola de Juan no identifica explícitamente a su autor, los estudiosos coinciden en que fue escrita por el apóstol Juan, quien también escribió
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