¡Agradecimiento por la liberación! Un canto de alabanza y victoria
Mi liberación, mi salvación
El Señor es mi fortaleza, mi roca y mi salvador. En Él encuentro refugio y protección. Es mi escudo, mi salvación y mi lugar seguro. Clamo al Señor, digno de alabanza, y me rescata de mis adversarios.
El poder del Señor
En medio de la angustia, mi voz alcanzó al Señor. La tierra tembló y las montañas se sacudieron por su ira. El humo brotó de sus fosas nasales, y llamas salieron de su boca. Bajó del cielo en un ser angelical, volando sobre las alas del viento.
La derrota de mis enemigos
Lancé flechas que dispersaron a mis adversarios. Cayeron relámpagos y quedaron confundidos. Por mandato divino, el fondo del mar quedó expuesto y los cimientos de la tierra revelados. El Señor me salvó de las aguas profundas y de mis enemigos poderosos.
Recompensa por la rectitud
El Señor me recompensó por mi bondad y mi inocencia. He seguido sus preceptos y evitado el mal. Él es fiel a los fieles y recto con los íntegros. Rescata a los humildes y humilla a los orgullosos.
Fuerza y victoria
En la fuerza del Señor, puedo vencer ejércitos y escalar muros. Su camino es perfecto, sus promesas verdaderas. Es un escudo para quienes confían en Él. Dios me arma con fuerza, me da agilidad y entrena mis manos para la batalla.
La derrota de los enemigos
He perseguido y vencido a mis enemigos. Los he pisoteado bajo mis pies. El Señor me ha pisado en el cuello, destruyendo a mis detractores. Clamaron en vano por ayuda, incluso al Señor, pero fueron rechazados.
Triunfo y alabanza
He triunfado sobre mis acusadores y he gobernado naciones. Los pueblos desconocidos se someten a mí. El Señor vive, ¡alabado sea mi Roca! ¡Exaltado sea el Dios de mi salvación! Él recompensa a quienes me hacen daño y me somete a las naciones.
Amor y fidelidad
Por siempre alabaré al Señor entre las naciones, cantando alabanzas a su nombre. Él da grandes victorias a su rey, mostrando amor inquebrantable a su ungido, David y sus descendientes.
Preguntas frecuentes sobre el Salmo 18
¿Por qué David ama al Señor?
Porque el Señor es su fortaleza, su roca y su salvador (v. 1-2).
¿Cómo respondió el Señor a la oración de David?
Respondió desde su santuario, librándolo de sus enemigos (v. 6).
¿Qué eventos sobrenaturales acompañaron la liberación de David?
La tierra tembló, el humo salió de las fosas nasales de Dios, las nubes oscuras descendieron y el trueno resonó (v. 7-13).
¿Cómo venció David a sus enemigos?
Dios le rescató, le fortaleció y le dio flechas y rayos para dispersarlos (v. 16-18, 14).
¿Por qué Dios recompensó a David?
Porque David hizo lo correcto, mantuvo los caminos del Señor y fue inocente (v. 20-24).
¿Cómo describe David la naturaleza de Dios?
Fiel, íntegro, puro y recto (v. 25-27).
¿Qué le da fuerza a David en la batalla?
La fuerza de Dios y su entrenamiento (v. 29-34).
¿Qué victoria obtuvo David sobre sus enemigos?
Los derrotó, los pisoteó y los destruyó (v. 37-42).
¿Cómo elogia David a Dios?
Lo llama su Roca, su salvación y el Dios de su salvación, y declara que lo exaltará para siempre (v. 46-50).