¡Adora al Hijo con Temor y Alegría!

Servir al Señor con Respeto

Si bien el Salmo 100:2 nos invita a "servir al Señor con alegría", esto no contradice el mandato de "servir al Señor con temor" (Salmo 2:11). Estos conceptos se complementan, como lo expresa la siguiente frase: "regocijaos con temblor".

El temor surge de reconocer el verdadero peligro, pues nuestro Dios es un "fuego consumidor" (Hebreos 12:29). No obstante, debemos recordar que los elegidos están seguros en Cristo. Sin embargo, Pablo nos exhorta a examinarnos para asegurarnos de estar "en la fe" y no fallar la prueba (2 Corintios 13:5).

Alegría en el Temor

El temor no nos priva de la alegría por dos razones. Primero, nos impulsa hacia Cristo, donde encontramos seguridad. Segundo, el temor que Cristo alivia es el que destruye la esperanza. Sin embargo, Él deja una parte del temor que deseamos sentir para siempre: una sensación de asombro o temblor ante su grandeza.

Esta sensación no compite con la alegría, sino que es parte de ella. Anhelamos sentirnos "asustados" cuando estamos seguros de que no seremos destruidos. Es un eco de nuestra naturaleza creada para Dios.

El Beso de Adoración

"Besad al Hijo" (Salmo 2:12) no es un beso de traición, sino de adoración y sumisión. Debemos reconocer que Dios es celoso de su Hijo (Éxodo 34:14) y que su ira se enciende cuando nuestro afecto se dirige a otro.

Refugio en Dios

"Bienaventurados todos los que en él confían" (Salmo 2:12). El único lugar seguro del castigo divino está en Dios. Él es nuestro escondite, nuestro refugio. Si tratamos de huir de Él, no encontraremos escapatoria.

El ojo del huracán es un lugar de terror y belleza a la vez. Así es nuestra vida en Cristo: rodeada de peligro, pero perfectamente tranquila y serena. Aquí encontramos comunión, amor y reposo. Aquí podemos hablar con Él como a un amigo y encontrar satisfacción para nuestras necesidades más profundas.

¿Qué significa "servir al Señor con temor"?

El temor se refiere al reconocimiento del poder, la santidad y la justicia de Dios. No implica pánico o terror, sino un saludable respeto y reverencia.

¿Cómo podemos reconciliar el "servir al Señor con temor" con "servir al Señor con alegría"?

El temor no elimina la alegría, sino que la intensifica. Impulsa a los creyentes a refugiarse en Cristo, quien proporciona seguridad y protección. En su presencia, experimentan una asombrosa mezcla de reverencia y júbilo.

¿Por qué debemos "besar al Hijo"?

Besar al Hijo es un gesto de adoración y sumisión. Representa nuestro reconocimiento de la autoridad suprema de Cristo y nuestra disposición a rendirle nuestras vidas.

¿Cómo podemos evitar la ira de Dios?

La única forma de escapar de la ira de Dios es refugiarse en él. Fuera de su protección, no hay lugar seguro. Al tomar refugio en Cristo, los creyentes encuentran protección de la ira divina y experimentan la paz y la comunión en su presencia.

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