¿A quiénes llamó Jesús "generación de víboras"?

El contexto de la acusación

En el evangelio de Mateo (12:34), Jesús profiere la famosa frase: "¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis vosotros, siendo malos, hablar lo bueno?". Este intenso reproche se enmarca en un contexto específico que ayuda a comprender su significado.

Jesús acababa de sanar a un hombre ciego y mudo poseído por un demonio. La multitud quedó asombrada y comenzó a preguntarse si Jesús era el Mesías prometido. Sin embargo, los fariseos, testigos del milagro, lo acusaron de expulsar demonios por el poder de Beelzebú, el príncipe de los demonios.

Dirigido a los fariseos

La respuesta de Jesús en el versículo 34 va dirigida directamente a los fariseos. Jesús no se dirige a la multitud, ni a los creyentes o no creyentes en general, sino que se enfrenta a los reclamos específicos de los fariseos.

El significado de "generación de víboras"

En el lenguaje bíblico, "generación" se refiere a la descendencia o progenie. "Víbora" era un símbolo del diablo, la muerte y el pecado. Por lo tanto, al llamar a los fariseos "generación de víboras", Jesús declara que son hijos del diablo.

A pesar de su apariencia exterior de piedad, los fariseos eran corruptos e hipócritas por dentro. Engañaban al pueblo de Dios al pecado, como lo hizo la serpiente en el jardín del Edén. Sus corazones estaban llenos de odio, acusación y el espíritu del diablo.

Lecciones para nosotros hoy

Si bien el reproche de Jesús fue específico para los fariseos en ese momento, sus palabras tienen relevancia para nosotros hoy. Podemos convertirnos en una "generación de víboras" cuando permitimos que el odio, la ira y el engaño se apoderen de nuestros corazones.

Al igual que los fariseos, podemos parecer religiosos por fuera, pero portar cualidades internas de Satanás. Nuestras palabras y acciones pueden revelar lo que verdaderamente hay en nuestros corazones.

Sin embargo, no debemos condenar apresuradamente a los demás. Solo Jesús conoce perfectamente los corazones humanos. En lugar de juzgar, debemos guiar a las personas hacia Cristo, quien puede transformar sus corazones y hacerlos hijos de Dios.

El reproche de Jesús a los fariseos como "generación de víboras" destaca la importancia de la pureza del corazón. Nuestras palabras y acciones fluyen de lo que hay dentro. Al examinar nuestros corazones y buscar la curación de Jesús, podemos evitar convertirnos en hijos del diablo y convertirnos en hijos de Dios.

Preguntas frecuentes

¿A quién llamó Jesús "generación de víboras"?

Jesús llamó "generación de víboras" a los fariseos, quienes lo acusaron falsamente de hacer milagros por el poder de Satanás.

¿Qué significa "generación de víboras"?

En la cultura judía, la serpiente simbolizaba al Diablo, el pecado y la muerte. Al llamar a los fariseos "generación de víboras", Jesús indicó que eran hijos del Diablo, engañosos y malvados por dentro.

¿Podemos convertirnos en una "generación de víboras" hoy?

Sí, cualquier persona que pretenda ser un cristiano devoto pero que albergue odio, ira y engaño en su corazón podría considerarse una "generación de víboras".

¿Cómo podemos saber si somos una "generación de víboras"?

Las palabras que pronunciamos revelan lo que hay en nuestros corazones. Si nuestro discurso está lleno de odio, acusaciones o críticas, es un indicio de que albergamos maldad internamente.

¿Qué debemos hacer si creemos que alguien es una "generación de víboras"?

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No debemos juzgar ni condenar a los demás. En cambio, debemos llevarlos a Cristo y permitir que su bondad los transforme.

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