¿El amor es más que una simple elección?
Un replanteamiento de una idea popular
Es cierto que el amor implica hacer "buenas obras" incluso cuando no tenemos ganas. Sin embargo, el amor va más allá de la mera decisión.
El fundamento del amor verdadero
El amor tiene su origen en el corazón, que genera nuestras preferencias. Estas preferencias guían nuestra voluntad para tomar decisiones. Por lo tanto, el amor verdadero proviene de los afectos y no solo de las elecciones. Si nuestro amor se limita a una elección, todavía está incompleto.
El amor en las Escrituras
Las Escrituras ilustran que el amor es más que una elección:
- El amor de Dios por su pueblo es un deleite gozoso, no simplemente una decisión (Zefanías 3:17; Jeremías 32:41; Isaías 62:5).
- Nuestro amor por Dios es un deseo ardiente, no solo una obligación (Mateo 22:37; 2 Timoteo 4:8).
- El amor entre los creyentes es una afección fraternal, no solo un precepto (Romanos 12:10; 1 Pedro 1:22).
- Incluso el amor por nuestros enemigos incluye un deseo sincero de su bienestar (Mateo 5:44).
Si bien las decisiones son esenciales en el amor, no son suficientes. El verdadero amor implica el afecto, el deseo y un compromiso que va más allá de la mera elección. Reconocer esta "riqueza y profundidad" del amor nos ayuda a comprender su verdadera naturaleza y a perseguirla plenamente.
Preguntas frecuentes
¿Por qué el autor se opone a la afirmación de que "el amor es una elección"?
El autor cree que esta afirmación implica tres tendencias erróneas: que el amor está bajo nuestro control, que la voluntad es el agente moral decisivo y que el amor se reduce a tratar bien a alguien.
¿En qué sentido es el amor más que una elección?
El amor no solo implica tomar decisiones conscientes, sino también experimentar afecto y deseo. Las preferencias del corazón guían las elecciones de la voluntad.
¿Cómo dependemos de Dios en el amor?
Tanto los afectos como las elecciones que honran a Cristo son regalos de Dios. Dependemos de su gracia para amar verdaderamente a otros, incluso cuando es difícil.
¿Qué dicen las Escrituras sobre el amor que va más allá de una decisión?
Las Escrituras describen el amor de Dios por nosotros como gozoso, tierno y regocijante. Nuestro amor por Dios debe incluir el deseo de estar con él. El amor por los demás implica afecto fraternal, perdón y amabilidad. Incluso debemos amar a nuestros enemigos, orando por su bienestar.