La Revelación del Cordero de Dios en Juan 1:35-39
El Testimonio de Juan el Bautista
"Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29).
En el corazón del evangelio de Juan, encontramos un relato vívido del testimonio de Juan el Bautista sobre Jesús. Juan, un profeta reconocido por su piedad y su llamada al arrepentimiento, se convierte en el heraldo que anuncia la llegada del Mesías. Al identificar a Jesús como "el Cordero de Dios", Juan evoca la imagen de un sacrificio sacrificial, un Cordero que expía los pecados del mundo.
El Llamado de los Primeros Discípulos
"Dos de sus discípulos lo oyeron hablar, y siguieron a Jesús" (Juan 1:37).
Intrigados por las palabras de Juan, dos de sus discípulos, Andrés y Juan, deciden seguir a Jesús. Esta decisión marca el comienzo de una relación transformadora que cambiará sus vidas para siempre. Al seguir a Jesús, estos discípulos no solo se convierten en sus compañeros, sino también en testigos de su identidad y obra mesiánica.
La Invitación de Jesús
"Jesús se volvió y, viendo que lo seguían, les dijo: ¿Qué buscáis?" (Juan 1:38).
Al darse cuenta de que lo seguían, Jesús se vuelve hacia Andrés y Juan y les pregunta su propósito. En esta simple pregunta, Jesús invita a los discípulos a articular sus anhelos y a descubrir su verdadero llamado. Su respuesta, "Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?", revela su deseo de conocer más profundamente a Jesús y de compartir en su vida.
La Experiencia del Amor Divino
"Vengan y vean" (Juan 1:39).
Jesús responde a la pregunta de los discípulos invitándolos a "venir y ver". Esta invitación es una metáfora de la experiencia transformadora que les espera al pasar tiempo con Jesús. Al "venir y ver", los discípulos experimentan de primera mano el amor, la gracia y el poder de Dios que se manifiestan a través de Jesús.
El Impacto del Encuentro
El encuentro de los discípulos con Jesús tiene un profundo impacto en sus vidas. Andrés, lleno de entusiasmo, encuentra a su hermano Simón y le anuncia: "Hemos hallado al Mesías". Simón, llevado a Jesús, recibe el nuevo nombre de Pedro, que significa "roca". Este cambio de nombre simboliza la nueva identidad y el llamado que Jesús trae a la vida de Pedro.
La Significancia del Encuentro
El encuentro de los primeros discípulos con Jesús en Juan 1:35-39 es un momento crucial en la historia de la salvación. Es el momento en que el Cordero de Dios es revelado, en que los primeros discípulos son llamados y en que el evangelio comienza a extenderse por el mundo. Este encuentro nos recuerda que el testimonio de aquellos que han experimentado el amor de Dios puede llevar a otros a encontrar la misma verdad y salvación.
"Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12).