¡Alaba al Señor por sus innumerables beneficios!
El perdón y la sanación
¡Que todo mi ser alabe al Señor! Porque Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades. Su bondad me libera de la muerte y me corona con su amor y su misericordia.
La renovación y la justicia
El Señor renueva mi juventud como la del águila y llena mi vida de cosas buenas. Da justicia y equidad a todos los oprimidos, mostrando su carácter a Moisés y sus obras al pueblo de Israel.
La compasión y el amor
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para la ira y lleno de amor inagotable. No nos acusa constantemente ni se enoja para siempre. Su amor por quienes lo temen es inmenso, tan grande como la distancia entre el cielo y la tierra.
La ternura y la protección
Como un padre cuida a sus hijos, el Señor cuida tiernamente a quienes lo temen. Sabe que somos débiles y recuerda que somos polvo. Protege a sus fieles de la ira para siempre.
La eternidad y la herencia
El trono del Señor está en los cielos, desde donde gobierna todo. Alabad al Señor, ángeles poderosos que cumplís sus órdenes. Alabad al Señor, ejércitos celestiales que servís su voluntad. Alabad al Señor, todas sus criaturas en todo su reino. Porque el amor del Señor perdura para siempre con quienes lo temen, y su salvación se extiende a las generaciones que guardan su pacto y obedecen sus mandamientos.
¿Qué beneficios concede Dios a aquellos que lo alaban?
- Perdón de pecados
- Curación de enfermedades
- Redención de la muerte
- Amor y misericordia
- Satisfacción de deseos
- Renovación de la juventud
¿Cómo se revela la naturaleza de Dios en el Salmo 103?
- Compasivo
- Misericordioso
- Tardo para la ira
- Lleno de amor
- Justo y recto
- Tierno y cariñoso
- Conocedor de nuestras debilidades
¿Cómo se compara el amor de Dios con otros aspectos?
- Es más alto que los cielos
- Es más vasto que la distancia entre el este y el oeste
¿Cómo se manifiesta la lealtad de Dios?
- Vela por sus hijos como un padre
- Recuerda nuestra fragilidad
- Extiende su salvación a generaciones futuras
¿A quién se dirige el salmista con su alabanza?
- A toda la creación
- A los ángeles
- A todas las cosas que existen en su reino