El Juicio: La Luz ha Llegado al Mundo
El Amor de Dios y el Envío de su Hijo
El amor de Dios hacia el mundo se manifestó en el envío de su Hijo unigénito, Jesucristo. El propósito de esta misión no era condenar al mundo, sino ofrecer salvación a través del Hijo.
La Venida de la Luz y el Juicio
La llegada de Jesús al mundo trajo consigo un juicio, un momento de discernimiento que reveló la condición humana. Este juicio no estaba destinado a castigar, sino a exponer la realidad del pecado y la necesidad de salvación.
El Amor de la Oscuridad y el Odio a la Luz
La gente respondió a la luz de Jesús de dos maneras distintas. Algunos amaron la oscuridad, prefiriendo ocultar sus malas acciones de la luz que revelaría su naturaleza pecaminosa. Otros, en cambio, buscaron la luz, anhelando que sus obras quedaran expuestas y purificadas.
La Venida a la Luz y la Obra de Dios
Quienes se acercaron a la luz demostraron una dependencia de Dios. Reconocieron que sus buenas obras eran resultado de la gracia de Dios trabajando en sus vidas. Su venida a la luz fue un testimonio de la obra transformadora de Dios.
La Culpa de la Incredulidad y la Gracia de la Fe
El juicio de la luz reveló que la culpa de la incredulidad recae sobre los corazones humanos que prefieren la oscuridad. Por el contrario, la fe en Jesús es un don de Dios, un regalo de gracia que permite a las personas superar su amor por la oscuridad y abrazar la luz.
Magnificando la Justicia y la Gracia de Dios
Este juicio sirve para magnificar tanto la justicia de Dios como su gracia. Quienes rechazan a Cristo demuestran la justicia de Dios, mientras que quienes creen en él experimentan la gracia de Dios, que les concede salvación y vida eterna.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el juicio que vino al mundo?
El juicio es la revelación de la luz de Jesucristo, que expone el amor de las personas por las tinieblas y su odio por la luz debido a sus malas obras.
¿Por qué las personas no creen en Jesús?
Las personas no creen porque aman las tinieblas y odian la luz, lo que expone su pecado y los hace sentir vergüenza.
¿Por qué las personas creen en Jesús?
Las personas creen porque Dios les da la gracia para hacer lo correcto y venir a la luz, reconociendo que sus buenas obras son hechas en Dios.
¿Quién tiene la culpa de la incredulidad?
La culpa de la incredulidad recae en el corazón humano, que ama las tinieblas y odia la luz.
¿Quién es responsable de la fe?
La fe es un regalo de Dios, quien da la gracia para venir a la luz y reconocer que nuestras buenas obras son obra suya.
¿Qué debemos hacer para ser salvos?
Debemos venir a la luz, a Jesucristo, reconociendo que sin su obra no podemos salvarnos.