¿Debemos obedecer siempre a la autoridad humana?
El llamado a someterse a las autoridades
En Romanos 13, la Biblia nos insta a ser sumisos a las autoridades gobernantes. Esto se debe a que toda autoridad proviene de Dios, y resistirla es resistir a Dios. Sin embargo, esta sumisión tiene límites.
Los límites de la sumisión
La historia bíblica está llena de ejemplos de desobediencia civil cuando las autoridades exigían cosas que iban en contra de la ley de Dios. Moisés salvó a los bebés hebreos de la muerte, Daniel se negó a adorar a los ídolos y Pedro y Juan continuaron predicando a pesar de ser amenazados.
La autoridad suprema de Dios
En última instancia, debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. Cuando las autoridades nos piden que hagamos algo que va en contra de lo que Dios manda, debemos negarlos. Esto no significa que debemos ser rebeldes sin causa, sino que debemos honrar a Dios por encima de todo.
Sumisión con propósito
Nuestra sumisión a las autoridades debe estar guiada por el amor a Dios. Cuando obedecemos las leyes justas, lo hacemos por respeto a su autoridad. Sin embargo, cuando las autoridades nos obligan a hacer el mal, debemos desobedecerlos para permanecer fieles a Dios.
Como cristianos, debemos buscar ser un pueblo fiel a Dios y respetuoso con la autoridad. Sin embargo, cuando la autoridad humana nos exige que vayamos en contra de lo que Dios manda, debemos recordar que nuestra primera lealtad es hacia nuestro Señor celestial.
Preguntas frecuentes
¿Es la obediencia a las autoridades civiles siempre obligatoria?
No, la obediencia está limitada por el señorío de Cristo. Debemos obedecer a Dios por encima de los seres humanos (Hechos 5:29).
¿Cómo determinamos cuándo las demandas de las autoridades civiles son incompatibles con la obediencia a Cristo?
Cuando los gobernantes exigen que desobedezcamos los mandamientos de Dios (Daniel 3:16-18; 6:10).
¿Es posible obedecer a Dios y al gobierno simultáneamente?
Sí, cuando las exigencias del gobierno no violan los mandamientos de Dios (1 Pedro 2:13).
¿Cuál es el propósito de someterse a las autoridades civiles?
Para evitar la ira (castigo por malas acciones) y por conciencia (Hechos 5:29).
¿Es esencial la obediencia a las leyes civiles para los cristianos?
Sí, como expresión de nuestra sumisión a Cristo (1 Pedro 2:13).