¿El sufrimiento es una señal de que Dios es nuestro enemigo?
Si eres un cristiano profeso, es decir, has recibido a Jesucristo como tu Señor, Salvador y Tesoro, y por lo tanto, has sido adoptado en la familia de Dios, todas las cosas obran para tu bien y Dios es tu Padre. Es un pecado pensar en Él como tu enemigo.
Dios es el enemigo de aquellos que están pereciendo. Él fue tu enemigo una vez (Romanos 5:10). Ahora no es tu enemigo. Por lo tanto, debe haber un defecto espiritual o teológico en nosotros si interpretamos la disciplina paternal de Dios, como se llama en Hebreos 12, como un castigo de un juez en prisión o una flagelación. Hay una gran diferencia entre un padre que disciplina a un hijo por su bien y un juez que envía a una persona a la cárcel o a la silla eléctrica.
Jesús soportó todo nuestro juicio. Según Juan 5:24, no entramos en juicio. No entraremos en juicio. Ya pasó. Jesús llevó el juicio. Ahora tenemos un Padre y todo lo que fluye hacia nosotros es misericordia. Por lo tanto, nunca debe ser visto como nuestro enemigo.
¿Cómo responder a las personas que sufren?
Creo que la respuesta depende de tres factores:
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Tu historial con la persona: ¿Confían en ti? ¿Han establecido una relación con ellos? Cuanta más relación haya entre ustedes, más libertad tendrá para interactuar con ellos.
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Lo que están diciendo: ¿Están callados e incapaces de conversar en ese nivel en este momento? ¿O están haciendo preguntas concretas y manifiestan la capacidad intelectual y emocional para continuar con la conversación?
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Discernimiento: Puede discernir que esta persona ha estado deprimida durante demasiado tiempo y podría necesitar ser confrontada. "¡Anímate! ¡Sacúdete! Estás actuando como si Dios no fuera tu Padre. Déjame decirte algo sobre cuánto te ama Dios".
Preguntas frecuentes sobre el sufrimiento y la relación con Dios
¿Si sufrimos, significa que Dios es nuestro enemigo?
No, según el texto, si eres un cristiano verdadero que ha recibido a Jesús como Salvador, es un pecado considerar a Dios como un enemigo. Dios es el enemigo de los que perecen, pero no de los cristianos.
¿Cómo debemos interpretar el sufrimiento como cristianos?
Como disciplina paternal. Dios no nos está castigando como un juez, sino corrigiéndonos como un padre para nuestro bien.
¿Cómo podemos responder ante el sufrimiento de otros?
Depende de varios factores:
- Nuestra relación con la persona que sufre.
- La capacidad de comunicación y comprensión de la persona.
- Si es necesario confrontar a la persona para animarla a confiar en el amor de Dios.