El Glorioso Futuro de Israel: Una Restauración Prometida
La Profecía de Ezequiel
En la profecía de Ezequiel, capítulo 36, Dios declara su intención de restaurar a Israel a su antigua gloria. A pesar de sus transgresiones y el exilio, el Señor promete un futuro lleno de esperanza y bendición.
El Fin de la Burla y el Desprecio
Dios condena a las naciones que se han burlado de Israel y reclamado sus tierras. Promete recompensar a su pueblo por su sufrimiento y avergonzar a sus detractores.
La Restauración de la Tierra y el Pueblo
Las montañas y valles de Israel volverán a ser fértiles, proporcionando alimento y sustento a su pueblo. La población se multiplicará y las ciudades en ruinas serán reconstruidas. Dios promete proteger a Israel de la pérdida y la desgracia.
El Nuevo Pacto
Dios sellará un nuevo pacto con Israel, purificándolos de sus pecados y dando vida a sus espíritus. Les otorgará una nueva comprensión de su ley y el poder de obedecerla.
La Bendición de la Tierra
La tierra de Israel florecerá con abundantes cosechas y prosperidad. Dios promete poner fin a las hambrunas y proteger al pueblo de la burla de sus vecinos.
El Arrepentimiento y la Vergüenza
Sin embargo, Dios también advierte a Israel que se arrepienta de sus pecados. Les insta a recordar sus acciones pasadas y a avergonzarse de ellas. El perdón y la restauración no son méritos, sino un acto de gracia divina.
La Reconstrucción y el Renacimiento
Dios reconstruirá las ciudades devastadas y repoblará los campos desiertos. Las naciones vecinas serán testigos del gran poder del Señor y reconocerán su soberanía.
La Multiplicación y la Esperanza
El Señor promete aumentar el rebaño de Israel, llenando sus ciudades y reviviendo sus espíritus. Esta promesa de multiplicación y esperanza sirve como un faro de luz en tiempos de oscuridad y desánimo.
Preguntas frecuentes sobre la futura restauración de Israel según Ezequiel 36
¿Por qué el Señor restaura a Israel?
- Para proteger su santo nombre, que fue deshonrado cuando Israel fue esparcido entre las naciones. (versículo 22)
¿Cómo los restaura el Señor?
- Los reúne de todas las naciones y los lleva de regreso a su tierra. (versículo 24)
- Los limpia de su inmundicia y les da un nuevo corazón y espíritu. (versículo 25-26)
- Les concede su Espíritu para que obedezcan sus decretos. (versículo 27)
- Los bendice con abundantes cosechas y los protege del hambre. (versículo 29-30)
- Reconstruye sus ciudades y repobla sus tierras arruinadas. (versículo 33-34)
¿Qué deben recordar los israelitas?
- Que no merecen la restauración, sino que es un acto de misericordia del Señor. (versículo 32)
- Que deben avergonzarse de sus pecados pasados y despreciarse a sí mismos. (versículo 31)
¿Cuál es el propósito de la restauración?
- Mostrar la santidad del Señor y su fidelidad a sus promesas. (versículo 23)
- Establecer a Israel como tierra santa y próspera. (versículo 35-36)
- Multiplicar al pueblo de Israel como un rebaño. (versículo 37-38)