¡Todas las promesas de Dios están en Cristo!
La satisfacción insatisfecha
En medio de este mundo pecaminoso y doloroso, nuestra satisfacción en Dios debe ser siempre una satisfacción insatisfecha. No nos conformamos con lo que somos porque Cristo nos ha hecho suyos. Él nos ha ungido, sellado y dado su Espíritu como garantía.
Pero esto no significa que nos acomodamos en nuestra seguridad. Nos esforzamos por alcanzar la perfección y la plenitud. Sabemos que hay más por experimentar de la esperanza de nuestro llamado, la gloria de nuestra herencia y el poder que obra en nosotros.
La oración: expresión de insatisfacción
La oración es la expresión sincera de nuestra insatisfacción santa. Cuanto más satisfechos estemos con nosotros mismos y con el mundo, menos oraremos. Pero cuanto más anhelemos la plenitud de Dios, más oraremos.
El amanecer de una nueva década
Al comenzar una nueva década, reflexionamos con gratitud y humildad. Nos arrepentimos de nuestra incredulidad y pecado, y agradecemos la gracia inmutable de Dios.
Entramos en esta nueva década con una profunda satisfacción en el amor inefable de Dios hacia nosotros en Cristo Jesús, pero también con una fuerte insatisfacción. Que Dios nos dé el anhelo de experimentar plenamente su plenitud.
¿Estás viviendo la plenitud de Dios?
¿Has dicho sí a todas las promesas de Dios para ti? ¿Hay algo en lo que le estás diciendo no, tal vez o no ahora?
La pregunta que Dios nos hace hoy es: ¿Estás viviendo el mayor gozo de su SÍ para ti en Cristo Jesús?
Nuestro compromiso con Dios al comienzo de esta década debe ser: "Este es el decenio de mi sí para ti, oh Dios. Me dedico a abandonar el no, el quizás y el no ahora de mi incredulidad. Y digo sí a todo lo que me has prometido".
El AMEN: nuestra respuesta al SÍ de Dios
En Cristo, Dios nos dice su SÍ, su AMEN. Y en Cristo, le decimos nuestro SÍ, nuestro AMEN, a través de la oración.
La oración es aferrarse a las promesas que Dios ha depositado en nuestro nombre. Es afirmar que Dios puede hacerlo y que su gloria es nuestra mayor aspiración.
¿Qué significa que todas las promesas de Dios son sí en Cristo?
Las promesas de Dios encuentran su "sí" en Cristo, lo que significa que Dios confirma, asegura y adquiere todas las bendiciones para quienes creen en Cristo.
¿Por qué decimos "amén" en oración?
"Amén" significa "sí" o "esto es verdad". Lo decimos en oración porque afirmamos que Dios es el Dador y nosotros los necesitados, y creemos en sus promesas.
¿Cómo glorifica a Dios la oración?
La oración glorifica a Dios al afirmar su gracia, bondad, poder y sabiduría. Al orar, reconocemos que solo Él puede responder a nuestras necesidades de la mejor manera.
¿Cuáles son las cuatro características de la oración según el texto?
- Se realiza a través de Jesucristo.
- Es para la gloria de Dios.
- Se basa en las promesas de Dios.
- Es un "¡sí!" enfático a las promesas de Dios.