¿El Matrimonio es Realmente un Regalo?

La Verdadera Perspectiva del Don Divino

Muchas personas anhelan el matrimonio, pero algunas lo ven con temor o dudas. Liz Wann, autora de "El Fin de Mí: Encontrando Vida de Resurrección en los Sacrificios Diarios de la Maternidad", comparte su experiencia y ofrece una perspectiva fresca sobre este tema.

El Regalo más Allá de las Sensaciones

Wann cuestionó inicialmente si el matrimonio era un regalo, ya que a veces trae desafíos y dolor. Sin embargo, ella nos recuerda que los regalos no siempre nos hacen sentir bien momentáneamente. El propósito de Dios con el matrimonio va más allá de nuestras emociones agradables.

Paul Miller compara el matrimonio con el "cuento de hadas de Disney", donde las expectativas poco realistas llevan a la decepción. Pero cuando incluimos a Dios en la ecuación, la visión del matrimonio se aclara. El verdadero regalo se vuelve evidente a través de las lentes de la gracia de Dios, donde su gloria y nuestro bien son prioritarios.

Un Don para Otros, no para Nosotros

En 1 Corintios 7:7, Pablo describe el matrimonio como un "don", pero no para nuestro propio placer egoísta. Más bien, es un don que nos empodera para avanzar el reino de Dios, servir a los demás y glorificarlo.

Las expectativas de matrimonio demasiado centradas en uno mismo conducen a la insatisfacción. Pero cuando nos enfocamos en los propósitos de Dios para el matrimonio, encontramos satisfacción y perseverancia en la fe.

El Verdadero Regalo: Más de Dios

Cuando nos acercamos a Dios en las realidades del matrimonio, descubrimos que Él está presente. La búsqueda de la felicidad matrimonial se transforma en una búsqueda de Cristo, ya que Él satisface los deseos que el matrimonio no puede cumplir por completo.

El matrimonio no es sobre nosotros, sino sobre Dios. El verdadero regalo es una relación más profunda con Él. Al rendirnos y confiar en su gracia, experimentamos más alegría, libertad y paz, independientemente de las circunstancias matrimoniales.

¿Por qué Liz Wann inicialmente temía el matrimonio?

Liz temía el matrimonio debido a un miedo al dolor y la vulnerabilidad, prefiriendo permanecer soltera.

¿Cuál es el verdadero propósito del matrimonio según la perspectiva de Liz Wann?

Liz Wann cree que el matrimonio es un don de Dios diseñado para servir a los demás, avanzar el reino de Dios y glorificarlo.

¿Por qué las expectativas románticas sobre el matrimonio pueden ser perjudiciales?

Las expectativas románticas sobre el matrimonio pueden crear sueños poco realistas y llevar a la decepción cuando la realidad no cumple con las fantasías.

¿Cómo se puede abordar las "débiles aspiraciones" en el matrimonio?

Según Liz Wann, las "débiles aspiraciones" en el matrimonio se pueden abordar a través de la gracia de Dios, que fortalece nuestros deseos y los redirige hacia el verdadero propósito del matrimonio.

¿Dónde deben las personas colocar su esperanza en el matrimonio?

La esperanza en el matrimonio debe colocarse en Dios y su Palabra, no en el cónyuge o en la institución del matrimonio en sí.

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