Justificación por la fe: ¿Qué significa?
¿Qué es la justificación?
La justificación es un acto de gracia de Dios en el que perdona todos nuestros pecados y nos acepta como justos ante sus ojos, solo por la justicia de Cristo imputada a nosotros y recibida por fe. No es un proceso o una obra, sino un veredicto definitivo de Dios que nos declara justos en Cristo.
¿De quién es la justicia que recibimos?
La justicia que recibimos en la justificación es la justicia perfecta de Cristo, su obediencia perfecta a la ley de Dios y su muerte en nuestro lugar, que satisface la ira de Dios contra nuestro pecado.
¿Cómo recibimos la justificación?
Solo por fe, sin obras. La fe es confiar en Jesucristo como nuestro Salvador y Señor, creyendo que su muerte y resurrección han pagado por nuestros pecados y nos han hecho justos ante Dios.
¿Es solo justificación el evangelio?
Aunque la justificación es el centro del evangelio, no es el evangelio en su totalidad. El evangelio también incluye la muerte, resurrección, ascensión y el envío del Espíritu Santo de Cristo.
¿La fe es solo una creencia intelectual?
La fe es más que un mero asentimiento intelectual; es una confianza activa en Cristo. La fe se expresa a través de la obediencia, pero no contribuye a nuestra justificación.
¿Cómo se imputa la justicia de Cristo?
La justicia de Cristo no se infunde en nosotros, sino que se imputa, es decir, se cuenta como nuestra cuando estamos unidos a Cristo por fe. No se convierte en nuestra propiedad personal, sino que se nos atribuye como un regalo externo.
¿Por qué es importante la justificación?
La justificación es esencial porque nos da seguridad y consuelo en medio de nuestras luchas con el pecado. Nos libera de la condenación y nos da la confianza de que somos aceptados por Dios, no por nuestros propios méritos, sino por la perfección de Cristo.
¿Qué es la justificación?
La justificación es un acto de la gracia libre de Dios, en el que Él perdona todos nuestros pecados y nos acepta como justos delante de Él, solo por la justicia de Cristo imputada a nosotros y recibida solo por fe (Respuesta 33 del Catecismo Menor de Westminster).
¿Cómo recibimos la justificación?
Recibimos la justificación únicamente por fe, no por obras o una combinación de ambos. (Gálatas 2:16)
¿De quién es la justicia que recibimos por la justificación?
Recibimos la justicia perfecta de Jesucristo, lograda por su obediencia activa (vida) y pasiva (muerte) a la ley de Dios. (Romanos 3:21-26; 4:1-9; Filipenses 3:9; 2 Corintios 5:21)
¿Qué significa que la justicia de Cristo nos es imputada?
Significa que la justicia de Cristo, que no es nuestra, es contada o atribuida a los creyentes cuando nos unimos a Cristo por la fe. (1 Corintios 1:30; 6:11; 2 Corintios 5:21; Filipenses 3:9)
¿La justificación es el evangelio?
La justificación es un elemento central del evangelio, pero no es el evangelio completo. El evangelio también incluye la muerte, resurrección, ascensión y entronización de Cristo, así como el derramamiento del Espíritu Santo. (1 Corintios 15:1-4)
¿La fe en la justificación es únicamente una cuestión de conocimiento y asentimiento intelectual?
No, según la tradición reformada, la fe implica conocimiento, asentimiento intelectual y confianza en la persona y obra de Cristo en nuestro favor. (Notitia, assensus, fiducia)
¿Contribuyen las buenas obras a nuestra justificación?
No, las buenas obras no contribuyen a nuestra justificación. La justificación por fe excluye cualquier forma de mérito humano. (Romanos 3:20)
¿La justificación es distinta de la santificación?
Sí, la justificación y la santificación son distintas, aunque inseparables. La justificación es un acto único de Dios que nos declara justos ante Él, mientras que la santificación es un proceso continuo de crecimiento en santidad.