¿Qué Importa Ser Judío o Gentil?
La Diferencia que No Importa
¿Tiene alguna diferencia ser judío o no serlo? ¿Importa haber recibido la ley de Dios o no? La respuesta es sí, pero no de la manera que muchos suponen.
La Fidelidad de Dios y Nuestra Falta de Fe
Dios no abandonó a los judíos que abandonaron su fe. Su infidelidad no anula su fidelidad. Dios mantiene su palabra incluso cuando el mundo entero lo contradice.
El Error de Ayudar al Mal
El razonamiento de que nuestras malas acciones resaltan la justicia de Dios y, por lo tanto, debemos hacer el mal, es perverso. Dios no respalda el pecado.
La Igualdad en el Pecado
Todos, judíos y gentiles, son pecadores. Las Escrituras lo afirman claramente: nadie es justo, nadie comprende, nadie busca a Dios.
El Problema de la Pecaminosidad Universal
El hecho de que las Escrituras se dirijan a nosotros demuestra que somos pecadores. Nuestra relación con la ley divina nos confronta con nuestra complicidad en el pecado de todos.
La Justicia por Fe
Ahora, en Jesucristo, Dios ha hecho algo nuevo. La justicia de Dios se ha hecho realidad para todos los que creen en él. Dios nos justifica gratuitamente, sacándonos de nuestro pecado y restaurándonos a la relación correcta con él.
La Justicia de Dios y la Fe
Dios justifica a todos los que creen en Jesús, tanto judíos como gentiles. La diferencia entre nosotros se anula, ya que todos dependemos de la gracia de Dios.
La Confirmación de la Ley
Al enfocarnos en lo que Dios hace, en lugar de lo que hacemos, no anulamos la ley divina. Por el contrario, la confirmamos al reconocer que solo a través de la gracia de Dios podemos vivir de acuerdo con ella.
Preguntas Frecuentes
¿Qué diferencia hay entre un judío y un gentil?
La diferencia no es tan significativa como se supone. La diferencia radica en la fidelidad de Dios, no en la falta de fe de los judíos.
¿Por qué Dios no abandonó a los judíos?
Dios mantiene su palabra incluso cuando los humanos no son fieles.
¿Debemos hacer el mal para que Dios haga el bien?
No, no debemos hacer el mal porque Dios es fiel y hará el bien incluso cuando no lo merezcamos.
¿Somos todos pecadores?
Sí, todos los seres humanos, tanto judíos como gentiles, son pecadores.
¿Cómo podemos ser justos ante Dios?
Solo podemos ser justos ante Dios a través de la fe en Jesucristo, quien murió en nuestro lugar para pagar por nuestros pecados.
¿Qué pasa con las leyes y mandamientos de Dios?
Las leyes y mandamientos de Dios no pueden hacernos justos ante Dios. De hecho, nos muestran nuestra pecaminosidad y nuestra necesidad de un Salvador.