¿Por qué fue Jesús llevado ante Pilato?
El Juicio de Jesús ante Pilato
Poco después del amanecer, los principales sacerdotes, ancianos y escribas convocaron un consejo y llevaron a Jesús ante Pilato, el gobernador romano. Pilato interrogó a Jesús sobre si era el rey de los judíos, a lo que este respondió afirmativamente. A pesar de las acusaciones de los principales sacerdotes, Jesús permaneció en silencio.
Pilato, sorprendido por el silencio de Jesús, le preguntó por qué no respondía. Sin embargo, Jesús continuó sin pronunciar palabra. Pilato, consciente de la envidia que motivaba a los principales sacerdotes, intentó liberar a Jesús ofreciéndoles al criminal Barrabás.
Sin embargo, la multitud instigada por los principales sacerdotes exigió la crucifixión de Jesús. Pilato, deseoso de complacerlos, liberó a Barrabás y entregó a Jesús para que fuera azotado y crucificado.
La Crucifixión
Los soldados romanos llevaron a Jesús al pretorio, donde lo vistieron con una túnica púrpura y le colocaron una corona de espinas. Se burlaron de él, lo golpearon y escupieron sobre él. Luego, le quitaron la túnica y lo llevaron a crucificarlo.
En el camino a la crucifixión, obligaron a un hombre llamado Simón de Cirene a cargar la cruz de Jesús. Llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa "Lugar de la Calavera", y crucificaron a Jesús entre dos ladrones.
Los principales sacerdotes y escribas se burlaron de Jesús, desafiándolo a que se salvara a sí mismo. Incluso los ladrones que estaban a su lado lo insultaron. A la hora tercera, la oscuridad cubrió la tierra hasta la hora novena.
A la hora novena, Jesús exclamó con voz fuerte: "¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?". Algunos de los presentes creyeron que estaba llamando a Elías, pero otros se acercaron a darle a beber vino mezclado con hiel.
Finalmente, Jesús gritó con voz fuerte y entregó su espíritu. En ese momento, el velo del templo se rasgó en dos. El centurión que estaba frente a Jesús exclamó: "¡Verdaderamente, este hombre era el Hijo de Dios!".
El Entierro de Jesús
Al anochecer, José de Arimatea, un miembro del concilio que esperaba el reino de Dios, pidió el cuerpo de Jesús a Pilato. Pilato se sorprendió al saber que Jesús ya había muerto y concedió su cuerpo a José.
José envolvió el cuerpo de Jesús en lino fino y lo colocó en un sepulcro tallado en la roca. Luego, hizo rodar una piedra contra la entrada del sepulcro. María Magdalena y María, la madre de José, observaron dónde fue colocado el cuerpo de Jesús.
Preguntas frecuentes
¿Por qué fue acusado Jesús ante Pilato?
R: Los principales sacerdotes y los ancianos lo acusaron de muchas cosas, pero Él no respondió.
¿Por qué Pilato dudó en condenar a Jesús?
R: Pilato sabía que los principales sacerdotes habían entregado a Jesús por envidia.
¿Por qué la multitud pidió la liberación de Barrabás en lugar de Jesús?
R: Los principales sacerdotes incitaron a la multitud a hacerlo.
¿Por qué Pilato entregó a Jesús para que lo crucificaran?
R: Pilato quería complacer a la multitud.
¿Por qué Jesús fue crucificado entre dos ladrones?
R: Para cumplir la profecía que decía: "Y fue contado entre los transgresores".
¿Qué dijo Jesús cuando fue crucificado?
R: "Eloi, Eloi, lama sabachthani?", que significa: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?".
¿Qué sucedió cuando Jesús murió?
R: El velo del templo se rasgó en dos y la tierra quedó a oscuras.
¿Quién pidió el cuerpo de Jesús?
R: José de Arimatea, un miembro prominente del concilio.
¿Dónde fue enterrado Jesús?
R: En un sepulcro excavado en la roca.
