¿Debo juzgar a otros cristianos?
El delicado equilibrio entre el amor y la disciplina
Como cristianos, enfrentamos una paradoja única: se nos dice que no debemos juzgar a otros cristianos, pero también que debemos juzgarlos. El apóstol Pablo aborda este dilema en 1 Corintios, donde afirma ambas cosas.
No juzgues lo oculto
Pablo advierte contra juzgar "lo oculto... los propósitos del corazón" de otros cristianos (1 Corintios 4:5). No debemos asumir el pecado basándonos en sospechas o apariencias. Debemos recordar que solo Dios conoce los verdaderos motivos y propósitos del corazón.
Juzga el pecado manifiesto
Por otro lado, los cristianos deben juzgar el comportamiento explícitamente pecaminoso. Jesús dijo: "El árbol se conoce por su fruto" (Mateo 12:33). Cuando los propósitos pecaminosos del corazón se manifiestan en acciones pecaminosas, los cristianos tienen la obligación de juzgar. Debemos llamarnos unos a otros al arrepentimiento con amor y preocupación, no con condenación.
Sé lento para juzgar
Sin embargo, debemos ser muy cautelosos al juzgar. Nuestra carne pecaminosa nos inclina a juzgar rápidamente a los demás. Debemos ser conscientes de nuestro propio orgullo y recordar las palabras de Jesús: "No juzgues, para que no seas juzgado" (Mateo 7:1).
Evita juzgar motivos
En situaciones ambiguas, es especialmente importante evitar juzgar los motivos ocultos. En cambio, debemos centrarnos en hechos objetivos y evitar emitir juicios sobre las intenciones de los demás. Esto es particularmente relevante en los debates políticos, donde los cristianos pueden tener diferentes opiniones sobre el mejor curso de acción.
Juzga con amor
Cuando el pecado es explícito, debemos juzgar con valentía pero con amor. Nuestro objetivo es la restauración, no la condenación. Debemos recordar que Jesús juzgará finalmente todas las cosas y recompensará o castigará según lo merezcamos.
El equilibrio entre no juzgar y juzgar es delicado. Debemos ser lentos para juzgar, centrarnos en el comportamiento manifiesto y juzgar con amor. Al seguir estos principios, podemos evitar el pecado de juzgar injustamente y cumplir con nuestra obligación de llamar al arrepentimiento a los que pecan.
Preguntas Frecuentes
¿Qué no debemos juzgar en otros cristianos?
Los cristianos no deben juzgar los "propósitos ocultos del corazón" de otros cristianos basados en sus decisiones, acciones, perspectivas, palabras o personalidad, a menos que esas cosas sean explícitamente pecaminosas.
¿Qué debemos juzgar en otros cristianos?
Los cristianos deben juzgar el comportamiento explícitamente pecaminoso de un cristiano profeso.
¿Por qué debemos ser lentos para juzgar?
Debemos ser lentos para juzgar porque nuestra carne pecaminosa tiende a juzgar a los demás con demasiada facilidad. También debemos ser conscientes de nuestro propio orgullo y recordar las palabras de Jesús: "No juzguen, para que no sean juzgados" (Mateo 7:1).
¿Cómo debemos juzgar en situaciones ambiguas?
Cuando las situaciones no son claras, es mejor ser lentos para juzgar. Podemos discutir y persuadir, pero no podemos juzgar. Jesús es el único que puede traer a la luz lo que ahora está oculto y elogiar o reprender (1 Corintios 4:5).