¿Qué Sucede Cuando Volvemos Nuestros Ojos a Jesús?
El Poder de la Conciencia
En Hebreos 10:14, leemos: "Porque por una ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados". Cuando Pedro vio el poder y la gracia de Jesús en Lucas 5:8, cayó a sus pies y dijo: "¡Apártate de mí, porque soy hombre pecador, oh Señor!". Volver nuestros ojos a Jesús nos hace profundamente conscientes de nuestros pecados e indignidad.
La Ira de Dios vs. la Gracia de Cristo
En Hebreos 3:10-11, se nos advierte sobre la ira de Dios contra los pecadores: "Por eso me disgusté con esa generación y dije: 'Siempre andan extraviados en su corazón, y no han conocido mis caminos'. Por eso juré en mi furor: 'No entrarán en mi reposo'".
La ceguera ante esta ira es peligrosa porque nos impide buscar un remedio para el pecado y escapar de ella. Por lo tanto, es crucial volvernos a Jesús y experimentar el alivio que viene al reconocer nuestra pecaminosidad.
Perfeccionados por una Sola Ofrenda
Hebreos 10:14 destaca la obra de Jesús: "Porque por una ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados". Aquí, "ofrenda" se refiere a la muerte de Cristo, y "los santificados" son aquellos que están siendo santificados progresivamente.
La palabra "perfectos" en este versículo significa completos y acabados. Jesús ha perfeccionado a su pueblo en el sentido de que sus pecados han sido perdonados y ya no son contados contra ellos.
Perfección en Progreso
Aunque hemos sido perfeccionados en un sentido, el proceso de santificación continúa en nuestras vidas. La frase "los santificados" está en tiempo presente continuo, lo que indica que la santificación es un proceso en curso.
Esto significa que podemos tener la seguridad de que estamos completos ante los ojos de Dios, no por nuestra perfección presente, sino porque estamos moviéndonos hacia ella a través de la fe en las promesas de Dios.
¿Tu Fe te Impulsa a la Santidad?
La fe verdadera nos hace anhelar el regreso de Cristo y avanzar en santidad. Cuando volvemos nuestros ojos a Jesús, reconocemos nuestro pecado, pero también encontramos esperanza en su perdón y obra santificadora.
Al abrazar esta fe, podemos confiar en que, aunque imperfectos, hemos sido perfeccionados por la ofrenda de Jesús y estamos siendo guiados hacia la santidad completa.
Preguntas Frecuentes
¿Qué sucede cuando fijamos nuestra mirada en Jesús?
Cuando enfocamos nuestra atención en Jesús, nos volvemos profundamente conscientes de nuestra pecaminosidad e indignidad. Esto es crucial porque nos ayuda a comprender la gravedad del pecado y la necesidad de un remedio para nuestra culpa.
¿Qué nos enseña Hebreos 10:14 acerca de la obra de Jesús?
Hebreos 10:14 nos enseña que Jesús ha perfeccionado para siempre a aquellos que están siendo santificados. Esto significa que su sacrificio ha provisto una limpieza completa de nuestros pecados, haciéndonos perfectos ante los ojos de Dios.
¿Significa la perfección mencionada en Hebreos 10:14 que los cristianos son sin pecado?
No, la perfección aquí no se refiere a la perfección sin pecado. Más bien, significa que los cristianos han sido declarados justos ante Dios y están siendo progresivamente santificados a medida que se apartan del pecado y se acercan a la santidad.
¿Cómo puedo tener la seguridad de que soy perfecto ante Dios?
Puedes tener la seguridad de que eres perfecto ante Dios si estás alejándote de la imperfección y avanzando hacia la santidad a través de la fe en la gracia futura de Dios. La fe que confía en las promesas de Dios te purifica y te permite reclamar la perfección que Jesús ha asegurado para ti.