¿Puede Jesús entender realmente mis tentaciones?
La diferencia entre la tentación de Jesús y la nuestra
Aunque se nos dice que Jesús fue tentado, algunos cristianos cuestionan si realmente puede comprender nuestras tentaciones, ya que no experimentó el "pecado que mora" en nosotros. Esta duda surge porque nuestras tentaciones parecen más profundas debido a la presencia del pecado en nuestra naturaleza.
La identificación de Jesús con nosotros
Sin embargo, la Biblia afirma en Hebreos 4:15 que Jesús "se compadece de nuestras debilidades, pues Él mismo fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado". Esto significa que Jesús se identifica con nosotros hasta el punto más alto posible, sin compartir nuestro pecado.
La limitación de la identificación de Jesús
Jesús no se identifica con el pecado que mora en nosotros porque si lo hiciera, dejaría de ser un sumo sacerdote eficaz y un salvador. Compartir nuestro pecado lo haría incapaz de salvarnos.
Jesús conoce nuestras batallas
Pese a no experimentar el pecado que mora en nosotros, Jesús conoce íntimamente nuestras luchas internas. Ha presenciado las batallas de cada santo a lo largo de la historia y ha soportado el peso de todos nuestros pecados en la cruz.
Aunque Jesús no experimentó el pecado que mora en nosotros, su conocimiento de la naturaleza humana, su experiencia con la tentación y su comprensión de nuestras luchas internas le permiten identificarse con nosotros y entendernos completamente. Su amor y compasión nos aseguran que nunca está lejos y que puede salvarnos de nuestras tentaciones.
Preguntas frecuentes
¿Puede Jesús realmente entender mis tentaciones?
Respuesta: Sí, Jesús puede entender tus tentaciones al máximo posible que es bueno para ti. Si se identificara contigo compartiendo tu pecado interior, dejaría de ser un gran sumo sacerdote y un Salvador.
¿No son nuestras tentaciones más fuertes que las que enfrentó Cristo en la tierra?
Respuesta: No. Jesús fue tentado de todas las maneras posibles que son compatibles con su semejanza humana, excepto por el pecado. Él conoce tus batallas íntimamente y puede salvarte de ellas.
¿Deberíamos decirle a Jesús que no sabe por lo que estamos pasando cuando experimentamos la guerra interior entre la carne y el Espíritu?
Respuesta: No. Jesús conoce tus batallas a través de su experiencia como ser humano, su unidad con el Espíritu Santo, su sacrificio por los pecados del mundo y su conocimiento del corazón de cada santo. Él puede salvarte de tus batallas porque las conoce de la mejor manera que un Salvador puede.