Jerusalén: Profetizada para ser el Centro de la Redención

El Día del Juicio y la Victoria de Dios

El profeta Zacarías vislumbró un tiempo futuro en el que "el día del Señor" vendría sobre Jerusalén. Este sería un día de juicio, donde las naciones se reunirían para atacar a la ciudad. Sin embargo, la mitad de Jerusalén sería tomada cautiva, mientras que el resto sería preservado.

En este día, Dios mismo lucharía contra las naciones, librando una batalla cósmica en el Monte de los Olivos. La montaña se dividiría, creando un gran valle. Los habitantes de Jerusalén huirían a través de este valle, escapando de la destrucción.

La Bendición y la Maldición

Después del juicio vendría una bendición. Aguas vivas fluirían desde Jerusalén, trayendo renovación y vida. El Señor sería Rey sobre toda la Tierra, y Jerusalén sería restaurada y habitada de manera segura.

Por otro lado, aquellos que lucharon contra Jerusalén enfrentarían una plaga devastadora. Su carne se disolvería, sus ojos se derretirían y sus lenguas se consumirían. Incluso sus animales sufrirían esta plaga.

La Peregrinación Anual

Después de la restauración, las naciones que sobrevivieran serían obligadas a peregrinar a Jerusalén anualmente para adorar al Señor y celebrar la Fiesta de los Tabernáculos. Si alguna nación se negaba, no recibiría lluvia, lo que resultaría en sequía y castigo.

La Santidad de Jerusalén

En el futuro profetizado, Jerusalén sería un lugar de santidad. Incluso las campanas de los caballos llevarían la inscripción "SANTIDAD AL SEÑOR". Los utensilios del Templo se usarían para cocinar, simbolizando la presencia de Dios en la vida cotidiana.

El profeta Zacarías predijo que en este día no habría más cananeos en la casa del Señor. Esto simbolizaba la purificación y la eliminación de la idolatría.

Preguntas frecuentes sobre Zacarías 14: Jerusalén y las naciones

¿Qué sucederá en el día del Señor?

En el día del Señor, Jerusalén será asediada y saqueada, pero Dios intervendrá y derrotará a los atacantes.

¿Dónde se parará Dios en ese día?

Dios se parará en el Monte de los Olivos, que se dividirá en dos, creando un gran valle.

¿Qué pasará con los judíos?

La mitad de los judíos serán llevados al cautiverio, pero el resto permanecerá en la ciudad.

¿Qué pasará con la tierra?

La tierra se volverá un llano, de Geba a Rimmon, y Jerusalén se elevará y será habitada de forma segura.

¿Cuál será la suerte de los que luchen contra Jerusalén?

Su carne se disolverá, sus ojos se derretirán y sus lenguas se pudrirán.

¿Qué sucederá con las naciones que no adoren al Señor?

No recibirán lluvia y sufrirán una plaga.

¿Qué estará grabado en las campanas de los caballos?

"Santidad al Señor"

¿Qué pasará con los utensilios del templo?

Serán usados para cocinar y serán considerados sagrados.

¿Habrá alguna vez cananeos en el templo?

No, no habrá más cananeos en el templo del Señor de los ejércitos.

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