¡Adiós a la Iglesia Perfecta!
La Iglesia: Un Lugar de Imperfecciones
Las iglesias están formadas por seres humanos, no por ángeles. Es por eso que son imperfectas, llenas de desacuerdos y heridas. Todos soñamos con encontrar la iglesia ideal, pero es una utopía.
Tu Iglesia Actual: Un Regalo de Dios
No importa cuán frustrante parezca tu iglesia, es un lugar donde Dios está trabajando. Él usa estas imperfecciones para moldearte a la imagen de Jesús. Tu iglesia imperfecta es un medio para apartarte de la idolatría y mostrarte la verdadera satisfacción.
Contentamiento y Crecimiento
En lugar de quejarte, busca las gracias que Dios te muestra en tu iglesia. Evalúa tu propio comportamiento y reconoce tus errores. Quizás tengas expectativas poco realistas o estés siendo elitista.
Deja de soñar con la iglesia perfecta y agradece la que tienes. Aprende a encontrar satisfacción en Cristo y a regar tu jardín actual.
Humildad y Crecimiento
Pregúntate dónde necesitas crecer. Ninguno es tan bueno como cree. Pide comentarios honestos a personas sabias y escucha sin ofenderte. Descubre tus fortalezas y áreas de mejora.
No desprecies tu iglesia actual. Aceptala como un regalo de Dios. A pesar de las apariencias, Él está trabajando en ti, moldeándote y santificándote hasta su regreso. Tu debilidad es su oportunidad para demostrar su fuerza de maneras que nunca serían posibles en una iglesia perfecta.
Preguntas frecuentes
¿Por qué es importante reconocer que no existe una "iglesia perfecta"?
- Porque nos ayuda a aceptar la realidad de que las iglesias están formadas por seres humanos imperfectos y que la perfección es inalcanzable.
¿Cómo puede la frustración con la iglesia ser una oportunidad de crecimiento?
- Porque nos muestra nuestras propias expectativas poco realistas, pecados y áreas donde necesitamos crecer.
¿Cómo puede Dios usar nuestras debilidades en el ministerio?
- Para mostrar la suficiencia de su gracia y perfeccionar su poder en nosotros, haciendo que nos volvamos más como Cristo.
¿Cómo podemos superar el descontento y la búsqueda constante de una "iglesia ideal"?
- Agradeciendo a Dios por lo que está haciendo ahora en nuestra iglesia actual, reconociendo que incluso si encontráramos una iglesia "perfecta", aún buscaríamos algo más.
¿Cómo podemos identificar nuestras áreas de crecimiento?
- Tomando inventario de nuestros dones, pidiendo comentarios honestos a consejeros de confianza y estando dispuestos a escuchar sin sentirnos ofendidos.