¿Los niños son una bendición o una carga?
Los niños como un regalo de Dios
El Salmo 127 nos recuerda que los niños son un regalo precioso de Dios. Son un "herencia" de Él, un tesoro que ha sido confiado a los padres. Según este Salmo, los niños son como "flechas en la mano de un guerrero", lo que sugiere que son valientes y fuertes.
La bendición de los niños
El Salmo también destaca la bendición de tener muchos hijos. Aquellos cuyos "carcaj" (o casa) están "llenos" de niños son considerados bendecidos porque no serán "avergonzados" cuando se enfrenten a sus enemigos. Esto implica que los niños son una fuente de protección y seguridad.
Los niños como un testimonio
Además de ser un regalo y una bendición, los niños también pueden ser un testimonio de la fe y la fidelidad de los padres. Al criar hijos piadosos, los padres están demostrando su propia dedicación a Dios y están dejando un legado de amor y devoción para las generaciones venideras.
En resumen, el Salmo 127 presenta a los niños como un don precioso de Dios, una bendición para los padres y un testimonio del poder y la fidelidad de Dios. Por lo tanto, es esencial valorar y criar a los niños con amor, cuidado y la orientación que necesitan para convertirse en adultos piadosos y responsables.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el origen de los niños?
R: Según el texto, los niños son una "herencia del Señor" (v. 3).
¿Cómo se considera a los niños?
R: El texto los describe como una "recompensa" (v. 3) y un "regalo" (v. 4 NLT).
¿Se compara a los niños con algo?
R: Sí, se les compara con "flechas" en manos de un guerrero (v. 4).
¿Por qué se bendice al hombre con muchos niños?
R: Porque no se avergonzará cuando se enfrente a sus enemigos (v. 5).
¿Qué simboliza el "carcaj"?
R: El "carcaj" representa la familia o el hogar (v. 5).