¿Debemos Imposición de Manos a los Enfermos para Sanarlos? (Marcos 16:17-18)
Mucho misterio rodea la idea de imponer manos a los enfermos. Como cristianos, podemos afirmar con certeza que la Biblia enfatiza esto en Marcos 16:17-18.
¿Significa Esto que Debemos Imponer Manos a los Enfermos?
En realidad, este versículo tiene un significado profundo para nosotros hoy, y para comprenderlo mejor, profundicemos en él.
Definición del Término "Enfermo"
Para analizar completamente el versículo, primero examinemos el término "enfermo". En este pasaje, "enfermo" describe al grupo de personas a las que se refería Jesús, quienes sufrían mucho.
"Enfermedad" proviene del griego "arrhostos", que significa débil y frágil de salud, como se enfatiza en Marcos 6:13. Las Escrituras explican que Jesús se sintió particularmente atraído por los enfermos que no tenían fuerzas. Jesús sanó a estos inválidos ese día, como leemos en Mateo 14:14.
Esto indica claramente que estas personas estaban gravemente enfermas. No hay duda de que estas eran enfermedades graves y no dolencias menores, como se enfatiza en Marcos 6:5.
De estos ejemplos, está claro que estas eran personas afligidas por enfermedades, no simplemente sintiéndose mal. Se habían convertido en inválidos debido a su debilidad física, enfermedad crítica y falta de fuerza.
No eran dolores de cabeza ni abrasiones en la piel, sino enfermedades que entran en la categoría de críticas.
Imposición de Manos a los Enfermos con la Bendición de Jesús
Jesús dijo que los primeros cristianos debían imponer manos a este grupo de enfermos, y se recuperarían. Y por enfermos, se refería a personas que habían sufrido mucho y estaban en estado crítico.
Es importante notar la declaración de Jesús sobre los creyentes que imponen manos a los enfermos. En Lucas 4:40, Jesús impuso sus manos sobre un enfermo durante un evento en el que usó esta palabra.
Había muchos enfermos esa noche en particular. La palabra "enfermo" en griego antiguo indica una variedad de dolencias conocidas como "astenia".
La frase "enfermo con diversas enfermedades" enfatiza aún más el hecho de que estas personas sufrían de varias enfermedades. Esto representa una amplia gama de enfermedades, pero el uso de la palabra "enfermedades" nos permite saber que algunas de estas personas estaban gravemente enfermas.
Vale la pena mencionar que la palabra "enfermedad" proviene del griego "nosos", que siempre connota la idea de alguien afligido por algún tipo de enfermedad terrible.
Existe la idea errónea común de que "nosos" se refiere a una afección de salud terminal que no puede curarse por medios naturales. Por lo tanto, la palabra puede referirse a personas que están en estado terminal.
La Biblia dice que Jesús les impuso las manos y fueron sanados. Como resultado de su ejemplo, Jesús estaba enseñando la manera perfecta para que los creyentes de esa época impusieran las manos a los enfermos, incluidos aquellos que estaban en estado terminal, y los vieran recuperar su salud como resultado de su obediencia.
Los Primeros Cristianos y la Imposición de Manos
Sin embargo, vale la pena señalar que, incluso a principios del siglo II, solo los apóstoles podían imponer físicamente las manos sobre otros para empoderarlos con el Espíritu Santo, como en el caso de los apóstoles Pedro y Juan que viajaron a Samaria para realizar este ritual.
Dado que la Iglesia aún no había completado su etapa embrionaria, en realidad eran los dones milagrosos del Espíritu Santo los que pretendían confirmar la validez del mensaje que había sido entregado de una vez por todas por los apóstoles.
Es importante recordar que estos dones fueron temporales debido a que los apóstoles fueron comisionados para entregar la Palabra del Nuevo Pacto.
El Significado de la Imposición de Manos Hoy
Hoy en día, se practica en la iglesia durante los tiempos de oración, para pedir sanidad, bendecir antes de un ministerio, animar y ordenar formalmente o asumir el liderazgo.
A menudo se llama a las personas y familias al frente de la iglesia para orar cuando se están preparando para ir a misiones. En este tiempo de bendición, el pastor pedirá a los miembros que vengan a "imponer las manos".
Esto no tiene un efecto mágico, sino que es una forma efectiva para que la congregación se involucre en la bendición. Como parte de este esfuerzo, el liderazgo de la iglesia a menudo solicita la imposición de manos para que se ofrezca oración por la sanidad.
Tocar a una persona enferma con un miembro de la iglesia no es garantía de un milagro, pero es visto como un símbolo de fe en el Señor para sanarlos.
En segundo lugar, puede brindar aliento y seguridad a la persona por la que se ora, y también puede ser una bendición para la persona por la que se ora.
Por lo tanto, para que la iglesia adopte esta costumbre bíblica con conocimiento y sabiduría en la actualidad, también debe ser adoptada.
De acuerdo con el modelo de las Escrituras, la imposición de manos es un medio para conectarse y unirse como el cuerpo de Cristo.
El don del tacto no solo ofrece aliento a través del don del tacto, sino que también sirve como un recordatorio de la humanidad empática de Jesús y la compasión que mostró durante su ministerio terrenal.
Preguntas Frecuentes
¿Debemos imponer las manos sobre los enfermos para sanarlos?
Sí, Jesús instruyó a los primeros cristianos a imponer las manos sobre los enfermos para sanarlos (Marcos 16:17-18).
¿A qué tipo de enfermos se refería Jesús?
Jesús se refería a personas gravemente enfermas, incluidos aquellos con enfermedades terminales (Marcos 6:13, 14).
¿Pueden los cristianos de hoy sanar a los enfermos imponiendo las manos?
Los dones milagrosos del Espíritu Santo, incluida la curación mediante la imposición de manos, cesaron después de la era apostólica (1 Corintios 13:8-10).
¿Cómo pueden los cristianos apoyar a los enfermos hoy?
Los cristianos pueden orar a Dios por la curación y brindar apoyo emocional y práctico a los enfermos y sus familias.
¿Qué significa la imposición de manos hoy?
En las iglesias modernas, la imposición de manos se practica como un gesto simbólico de fe, aliento y bendición durante los tiempos de oración y el reconocimiento de roles de liderazgo.