¿Es demasiado bueno para ser cierto? La glorificación en la fe cristiana

La gloria prometida: una visión celestial

La doctrina cristiana de la glorificación es asombrosa. No solo veremos a Jesús en toda su gloria de nueva creación, sino que participaremos en ella. "Cuando él aparezca, seremos como él, porque lo veremos como él es" (1 Juan 3:2).

Compartir la gloria de Dios: un privilegio inimaginable

Si las Escrituras no lo dejaran tan claro, no nos atreveríamos a inventarlo, ni siquiera en nuestros sueños más salvajes. Pero el apóstol Pablo nos dice que "apareceremos con él en gloria" (Colosenses 3:3) y que nos espera "un eterno peso de gloria" (2 Corintios 4:16). Jesús mismo ora al Padre acerca de nosotros: "La gloria que me has dado, yo se la he dado a ellos" (Juan 17:22), y lo más impactante de todo, Pedro dice que "llegaremos a ser partícipes de la naturaleza divina" (2 Pedro 1:4).

La gloria de Dios y la nuestra: una armonía perfecta

Muchos de nosotros retrocedemos ante la idea de ser glorificados así, y puede ser un buen instinto. Después de todo, no queremos que nadie eclipse la gloria de Dios. Nuestra búsqueda de la gloria en términos equivocados es pecado y alta traición. Pero nuestra recepción de la gloria de Dios es una hermosa y bíblica realidad, y vale la pena sumergirnos en ella de vez en cuando.

Debemos dejar que la Biblia tenga la última palabra y aprender a ver que la gloria de Dios y nuestra gloria no son necesariamente opuestas. Idealmente, con el pecado fuera de escena, no están en desacuerdo en absoluto, sino que se enriquecen mutuamente. Cuanto más nos glorifica Dios en su Hijo, más se glorifica él. Se podría decir que Dios es más glorificado en nosotros cuando nosotros somos más glorificados en él.

Preguntas frecuentes sobre la glorificación

¿Qué es la glorificación?

La glorificación es la doctrina cristiana que enseña que los creyentes serán transformados para compartir la gloria de Cristo en la nueva creación.

¿Cómo nos convertiremos en glorificados?

Cuando Jesús regrese, los creyentes serán transformados para ser como él, compartiendo su gloria y su naturaleza divina.

¿Por qué Dios nos glorifica?

Dios nos glorifica para mostrar su gloria y para que podamos disfrutar plenamente de la comunión con él.

¿Nuestra gloria eclipsa la gloria de Dios?

No, la gloria de Dios y nuestra gloria están interconectadas. Cuanto más glorificados seamos en Dios, más será él glorificado en nosotros.

¿Cómo podemos prepararnos para la glorificación?

Podemos prepararnos para la glorificación viviendo una vida piadosa, buscando a Dios y su gloria.

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