¿La muerte de Gandalf? Cuando Tolkien me rompió el corazón
El fatídico "¡Huíd, insensatos!"
Estas son las últimas palabras que pronuncia Gandalf antes de caer al abismo bajo el Puente de Khazad-dûm. En mis catorce años, nunca unas palabras me habían dolido tanto.
Sumergido en la tierra media
En secundaria, nuestro profesor nos leía El Hobbit como premio después de comer. Nos encantaba. Pero nos desafió diciendo que la verdadera maravilla estaba en la trilogía de El Señor de los Anillos. En noveno grado, acepté su reto.
Al principio, fue un poco duro. Había canciones largas y muchas conversaciones. "El concilio de Elrond" era el capítulo más denso que había leído jamás. Me llevó días. Pero cuando la Comunidad se embarcó en la misión de destruir el Anillo, la historia cobró vida.
El impacto de "Huíd, insensatos"
Un viernes por la noche, me salté mis comedias de situación habituales y me puse a leer en el sofá. El vigilante en el agua, fuera de las minas de Moria, me aterró. Tenía que seguir leyendo.
Me quedé hasta el final de "Un viaje en la oscuridad". No era una noche de colegio, así que mis padres no me mandaron a la cama cuando empecé un capítulo más. El futuro escritor que había en mí se emocionó cuando la compañía encontró un libro en descomposición en el que se registraban las hazañas de los enanos en Moria hasta su última hora. La escritura del escriba se desvanecía con el ominoso mensaje "Están llegando...". Mi corazón latía con fuerza cuando la Comunidad se dio cuenta de que estaban atrapados como los antiguos enanos y que tendrían que luchar para salir.
Un desastre tras otro. Incluso Frodo es apuñalado con una lanza que debería matarlo. Pero su camisa oculta de mithril desvía el golpe mortal. Así es como se supone que debe ser. Contra todo pronóstico, los héroes aún triunfan. Por eso, cuando Gandalf se enfrenta al demonio Balrog en el último puente de salida, estaba seguro de que ganaría. Y parecía que así había sido. Tres veces, el mago ordena: "No puedes pasar". Entonces, el poder de Gandalf rompe el puente justo donde se encuentra el Balrog, y el demonio cae a la oscuridad.
"¡Sí!", grité en silencio. Luego, "¡Nooo!". Porque el Balrog, al caer, balancea su látigo y atrapa las piernas de Gandalf. Tolkien escribe: "Se tambaleó y cayó, se agarró en vano a la piedra y se deslizó hacia el abismo. '¡Huíd, insensatos!', gritó, y desapareció".
Herido por una frase
Me quedé totalmente conmocionado. Apuñalado. Mi personaje favorito había muerto (o eso parecía). Dolía. Dolía más de lo que había imaginado que podía doler un libro, una sola frase. Quería aullar. Sin embargo, al mismo tiempo, lo adoraba. No sabía que se podía experimentar esta profundidad de emociones leyendo. Tan terrible y tan hermoso. Gandalf se deslizó hacia el abismo. Gandalf se había ido. Apenas podía soportarlo.
¿Cómo se relaciona la muerte de Gandalf con el concepto del pecado?
La muerte de Gandalf representa la tristeza inherente a la creación debido al pecado. El pecado trae discordia y sufrimiento, que se refleja en la caída de Gandalf en el abismo.
¿Qué papel juega el sacrificio en la historia de Gandalf y cómo se relaciona con la fe cristiana?
El sacrificio de Gandalf por la Comunidad se asemeja al sacrificio de Cristo por la humanidad. Al dar su vida, Gandalf abre el camino para que la Comunidad escape y continúe su misión. Del mismo modo, el sacrificio de Cristo proporciona redención y esperanza a quienes creen en él.
¿Qué es la "eucatástrofe" y cómo se aplica a la historia de Gandalf?
La eucatástrofe es un repentino cambio de rumbo en una historia que conduce a un final feliz inesperado. La resurrección de Gandalf es un ejemplo de eucatástrofe, ya que ofrece esperanza y alegría a pesar de la aparente derrota.
¿Cómo refleja la muerte de Gandalf la esperanza de la resurrección?
La caída de Gandalf en el abismo representa la experiencia de la muerte y la desesperación. Sin embargo, su resurrección simboliza la esperanza de la resurrección para todos los que creen en Cristo. Así como Gandalf resucitó, también nosotros resucitaremos en un mundo restaurado donde el sufrimiento y la tristeza desaparecerán.
