¿Quién era Jairo en la Biblia y qué le pidió a Jesús?
La súplica de un padre desesperado
En los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, encontramos la historia de Jairo, un gobernante de la sinagoga de Capernaúm. Su hija de doce años estaba gravemente enferma, al borde de la muerte. Impulsado por la desesperación, Jairo se acercó a Jesús, suplicándole: "Mi hija está al borde de la muerte. Ven y pon tus manos sobre ella, para que sea salva y viva" (Marcos 5:23).
La importancia de la fe
La súplica de Jairo era un reflejo de su profunda creencia en el poder de Jesús. A pesar de la gravedad de la situación, creía que Jesús podía sanar a su hija. Su fe se ve reforzada por la humildad y la desesperación con la que se acercó a Jesús, cayendo de rodillas ante él.
El poder de la intervención de Jesús
Jesús respondió a la súplica de Jairo, y juntos se dirigieron a su casa. Sin embargo, en el camino, se detuvieron para que una mujer que había estado enferma durante doce años pudiera tocar el manto de Jesús y ser sanada. Este incidente demostró el poder de Jesús sobre todas las enfermedades, no solo la hija de Jairo.
La resurrección de la hija de Jairo
Cuando llegaron a la casa de Jairo, se les informó que su hija había muerto. Pero Jesús dijo: "No temas, cree solamente" (Marcos 5:36). Entró a la habitación donde yacía la niña, la tomó de la mano y dijo: "Niña, levántate" (Marcos 5:41). La niña se levantó y comenzó a caminar, para asombro y alegría de sus padres.
Lecciones de la historia de Jairo
La historia de Jairo nos enseña la importancia de:
- La fe: Incluso en tiempos de desesperación, la fe en el poder de Dios puede traer esperanza y sanidad.
- La oración: Las oraciones sinceras y desesperadas pueden mover el corazón de Dios y traer su intervención.
- La humildad: Cuando nos humillamos ante Dios, podemos recibir su gracia y misericordia.
- El poder de Dios: El poder de Dios es ilimitado, y puede sanar cualquier enfermedad, incluso la muerte.
