Liberación de la fascinación de la fantasía
Rompiendo el hechizo de la tentación
La tentación nos atrae con promesas seductoras, presentando el mal como algo fascinante y el bien como aburrido. Sin embargo, esta fantasía es una ilusión que nos aleja de la auténtica felicidad, dejándonos espiritualmente vacíos.
La buena noticia del evangelio
Pero Dios, en su misericordia, envió a Jesús para liberarnos de la esclavitud de la fantasía maligna. El evangelio nos ofrece la verdadera bondad, una vida abundante que supera cualquier imaginación. A través de la fe en Jesús, podemos romper las cadenas de la tentación.
El despertar a la realidad
Cuando recibimos a Jesús como nuestro Salvador, experimentamos un despertar de la fantasía en la que hemos vivido. Como Keith Green cantó, es "como despertar del sueño más largo". La verdad de Dios rompe las ilusiones y nos lleva a una nueva vida.
Destruyendo las fortalezas de la fantasía
A pesar de nuestra fe, todavía podemos ser susceptibles a las tentaciones. Para vencerlas, debemos apoyarnos en las promesas de Dios. Al creer en sus palabras, podemos desmantelar las fortalezas de la fantasía en nuestras vidas.
La batalla contra las ilusiones
Las tentaciones se presentan como delicias tentadoras, pero son argumentos engañosos que debemos derribar. Creer en la verdad de que la fantasía no es más que una ilusión venenosa es esencial para liberarse de su encanto.
El camino hacia la verdadera felicidad
En lugar de escuchar las mentiras de la tentación, debemos centrarnos en Jesús. Él tiene las palabras de vida eterna y el poder de darnos vida en abundancia. La lucha contra la fantasía es difícil, pero vale la pena porque nos lleva a la verdadera felicidad y satisfacción que anhelamos.
Cultivando el gusto por lo bueno
Cuanto más fijemos nuestra mirada en Jesús, más se restaurará nuestro gusto por lo realmente bueno. Entonces podremos "probar y ver que el Señor es bueno" (Salmo 34:8).
¿Quién es Jon Bloom?
Jon Bloom es maestro y cofundador de Desiring God, autor de cuatro libros.
¿Qué diferencia hay entre el bien real y el bien ficticio?
El bien real es fresco, sorprendente y extático, mientras que el bien ficticio es aburrido y plano.
¿Por qué la fantasía es atractiva?
La fantasía presenta el mal como atractivo e intrigante, haciéndonos creer que es bueno.
¿Qué sucedió cuando Adán y Eva creyeron en la fantasía?
El jardín del Edén se convirtió en un páramo de miseria.
¿Cómo destruye Jesús la fantasía?
Jesús destruye la fantasía con la verdad y nos da el bien real de la vida abundante.
¿Cómo podemos liberarnos de la fantasía?
Creyendo en las promesas de Dios y reconociendo que la fantasía es un argumento venenoso.
¿Qué debemos hacer en lugar de escuchar la fantasía?
Mirar a Jesús y escuchar sus palabras, que conducen a la verdadera satisfacción.
¿Cómo podemos restaurar nuestro deseo por el bien real?
Cultivando el hábito de mirar y escuchar a Jesús, lo que restaurará nuestro gusto y visión espirituales.