El Gran Intercambio: La Solución de Dios a Nuestro Problema Más Grave
La Necesidad de Justicia
Para ser aceptados por Dios, necesitamos justicia, pero no la tenemos. Lo que tenemos es pecado, que Dios odia y rechaza.
El Gran Intercambio
Frente a esta situación, Dios ofrece una solución: el Gran Intercambio. Envió a su Hijo, Jesucristo, quien cargó con nuestros pecados y sufrió nuestro castigo. A cambio, Dios nos atribuye su justicia. Nuestros pecados sobre Cristo; su justicia sobre nosotros.
La Fuente de Nuestra Salvación
Cristo es la respuesta definitiva a nuestro problema más grave. En él encontramos nuestro perdón, justificación y justicia. No podemos amarlo ni agradecerle lo suficiente por su sacrificio.
El Mensaje de Esperanza
El Gran Intercambio es una buena noticia que libera cargas, trae alegría y fortalece. No la ganamos por obras, sino por fe. Por gracia, somos salvos a través de la fe, un regalo de Dios que nos impide jactarnos.
El Impacto del Gran Intercambio
El Gran Intercambio transforma nuestras vidas:
- Elimina la culpa: Nuestros pecados están cargados sobre Cristo, lo que nos libera de la carga de la culpa.
- Nos otorga justicia: La justicia de Cristo se nos atribuye, haciéndonos aceptables ante Dios.
- Nos reconcilia con Dios: El Gran Intercambio restaura nuestra relación con Dios, quien ahora nos ve como justos.
- Nos da esperanza y paz: Saber que nuestros pecados han sido perdonados y que nuestra justicia está asegurada nos brinda esperanza y paz inquebrantables.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué necesitamos justicia para ser aceptables ante Dios?
Porque Dios es justo y no puede tolerar el pecado.
¿Qué tenemos que Dios no tiene?
Pecado.
¿Qué tiene Dios que nosotros no tenemos?
Justicia.
¿Cuál es la respuesta de Dios a nuestra necesidad de justicia?
Jesucristo, que murió en nuestro lugar y soportó nuestra condenación.
¿Qué es el "gran intercambio"?
Dios pone nuestros pecados sobre Cristo y lo castiga en él, mientras que nos atribuye la justicia de Cristo.
¿Cómo se recibe la justicia de Cristo?
Por fe, no por obras.
¿Por qué es importante amar y depender de Cristo?
Porque él es la respuesta de Dios a nuestro mayor problema y la fuente de nuestro perdón, justificación y justicia.
¿Qué es el evangelio?
La buena noticia de que nuestros pecados son puestos sobre Cristo y su justicia es puesta sobre nosotros, no por obras sino por fe solamente.