¿Me ama Dios realmente?

Amor y Gloria: El amor de Dios en acción

En la historia de Lázaro, encontramos una perspectiva transformadora sobre el amor de Dios. Cuando Lázaro enfermó gravemente, sus hermanas le enviaron un mensaje a Jesús, diciendo: "Señor, he aquí, aquel a quien amas está enfermo" (Juan 11:3). Sin embargo, en lugar de sanarlo de inmediato, Jesús se quedó donde estaba.

La ausencia de Jesús podría parecer un acto de crueldad, pero en realidad era una manifestación de su profundo amor. Jesús sabía que la enfermedad de Lázaro serviría para un propósito mayor: "Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella" (Juan 11:4).

El amor de Dios no es simplemente un sentimiento cálido, sino una fuerza transformadora que obra para nuestro bien y la gloria de Dios. Incluso cuando las circunstancias son difíciles, el amor de Dios continúa guiándonos y moldeándonos.

El verdadero propósito del amor de Dios

El amor de Dios tiene un propósito final: llevarnos a conocer y disfrutar de su gloria en Jesucristo. "Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria" (Juan 17:24).

El deseo de Dios no es simplemente protegernos del peligro o darnos consuelo temporal. Su amor busca llevarnos a una relación eterna con Él, donde podamos experimentar la plenitud de su gloria.

Cuando comprendemos el verdadero propósito del amor de Dios, nuestras prioridades cambian. Ya no buscamos ser amados simplemente por nuestros propios beneficios, sino por el deseo de conocer y exaltar a Dios.

¿Qué significa ser amado por Dios?

Ser amado por Dios significa:

  • Experimentar su amor incondicional, incluso en medio del dolor y el sufrimiento.
  • Crecer en nuestra comprensión y aprecio por la gloria de Dios.
  • Transformarse a imagen de Cristo y vivir una vida que lo glorifica.
  • Disfrutar de una relación eterna con Dios, llena de alegría y satisfacción.

El amor de Dios es el regalo más precioso que podamos recibir. Que podamos abrazarlo plenamente y vivir nuestras vidas en respuesta a su amor transformador.

¿Qué implica saber que Dios me ama?

Saber que Dios te ama significa comprender que su amor se manifiesta en todo lo que hace, incluso en eventos que pueden parecer dolorosos o difíciles. Su objetivo es que veamos y estemos satisfechos con su gloria en Jesucristo.

¿Cómo se relaciona el amor de Dios con su gloria?

El amor de Dios lo motiva a hacer lo que sea necesario para que veamos y estemos satisfechos con su gloria. Quiere que lo conozcamos y lo disfrutemos por toda la eternidad.

¿Por qué quiero ser amado por Dios?

Ser amado por Dios no se limita a evitar el castigo o recibir consuelo. Es para conducirnos a casa con Dios, donde podemos verlo y disfrutarlo para siempre.

¿Cómo puedo saber si realmente soy amado por Dios?

El verdadero amor de Dios nos cambia para que disfrutemos honrándolo y viéndolo por encima de todo. Estamos satisfechos cuando olvidamos nuestros intereses y encontramos nuestro tesoro y deleite en Jesucristo.

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